El sistema de salud en México atraviesa un momento crítico, aseguró el abogado Amador Zamora García, especialista en derecho laboral, quien refirió que la persistencia de la violencia por grupos del crimen organizado hace que esta profesión sea un ejercicio de alto riesgo.
El hostigamiento que muchos trabajadores de la salud enfrentan por el crimen organizado, en zonas violentas del país, es persistente, señaló Zamora, que ha atendido a más de 10 médicos “quienes han sido víctimas del acoso del crimen”.
- El Dato: En Tijuana, BC, personal de salud protestó para denunciar la falta de pagos, prestaciones del IMSS Bienestar y la sobrecarga de trabajo ante la escasez de personal médico.
Médicos, al frente de brigadas de salud, “han sido amenazados por grupos delictivos para que den atención prioritaria a integrantes heridos o para que omitan reportes oficiales que no son verídicos”.

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El especialista en derecho laboral dijo que la inseguridad en zonas de alta violencia dificulta la contratación de médicos. Muchos municipios con altos índices de homicidio sufren un grave déficit de personal de salud. “Incluso en zonas donde los cárteles operan ya de manera impune, muchos médicos se han desplazado para otros lugares más seguros”.
- 1.7 médicos por cada mil habitantes hay en México, según información de la OCDE
El especialista dijo que, incluso en algunos estados, ha sido necesario suspender las campañas de inmunización por no existir las garantías suficientes para evitar actos de violencia en su contra. “Así como en otros casos, estudiantes a punto de graduarse, se niegan a hacer su servicio social en zonas peligrosas”.
Según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), México debería contar con 3.2 médicos por cada mil habitantes, pero sólo alcanza 1.7, lo que refleja un déficit estructural de profesionales de la salud.
El 23 de octubre se conmemora en México el Día del Médico, una fecha dedicada a reconocer la labor de los profesionales de la medicina en el país. La elección del 23 de octubre se vincula con la inauguración del establecimiento de Ciencias Médicas en la Ciudad de México, el 23 de octubre de 1833, una de las primeras instituciones de enseñanza superior en medicina del país, que fue antecedente de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Lucía, médica de Chihuahua, dijo que, aunque la medicina es una disciplina “fascinante”, a la fecha ella aún no entiende si hay mucho por celebrar. “Puede ser una gran oportunidad para recordar a las autoridades la urgencia que tienen los médicos mexicanos en mejorar sus condiciones de vida, porque, aunque digan que son casos aislados, cada vez son más médicos los que decidimos dejar la práctica por miedo”.
La médica, quien prefirió no dar su nombre completo y función actual por temor a represalias, dijo que hace tres años vivió uno de los momentos más terribles en su vida, al trabajar en un consultorio adyacente a una farmacia en Casas Grandes, Chihuahua, donde fue secuestrada por un grupo criminal.
“Eran como las 8 de la noche y mi turno terminaba hasta las 9, cuando llegaron tres sujetos, tocaron de manera alarmante la puerta y entraron sin preguntarme nada. Yo les dije que requería un traslado la persona a un hospital regional, pero se negaron. En cambio, me llevaron a mí para atenderlo de manera personal en su casa, ya que llegó con una herida de bala. Cuando termine de atenderlo, pasaron los días y no me dejaban ir, por lo que pensé que me quedaría ahí siempre. Afortunadamente, después de días, me pusieron en libertad, regresándome al mismo lugar de donde me llevaron”, dijo.
Lucía comenta que a esta situación se suman las malas codiciones laborales y explica que: “Varios de mis compañeros habían sufrido lo mismo. Sin embargo, algunos ya no regresaron, pero digamos que esa es la violencia más fuerte, pero en general, en el ambiente de la salud se viven a diario muchas otras prácticas, desde pacientes en el sector público que te llegan a amenazar por no tener medicinas, que no depende de nosotros tener, hasta violencias por los superiores, jornadas que nunca acaban y otras problemáticas”.

