Trump denuncia contaminación del río Tijuana

Escala reclamo por agua de Trump; acusa daño por polución del río Tijuana

“México debe solucionar su problema ecológico y alcantarillado inmediatamente”, acusa el republicano; mesas de diálogo aún no logran un acuerdo, reconoce Sheinbaum Pardo

El presidente Donald Trump, ayer, en una mesa redonda con líderes empresariales.
El presidente Donald Trump, ayer, en una mesa redonda con líderes empresariales. Foto: AP

En medio de las negociaciones bilaterales para que México subsane el déficit de agua que debe entregar a Estados Unidos, de acuerdo con el Tratado de 1944, el presidente de ese país, Donald Trump, sumó una nueva controversia relacionada con la contaminación del río Tijuana, que ha generado afectaciones a la población del sur de California.

Este miércoles, en su red social Truth Social, Trump publicó un video en el que presuntamente aparece el río Tijuana —que fluye desde México hacia territorio estadounidense—.

En la grabación se denuncian millones de litros de agua sin tratar y grandes cantidades de basura y residuos que contaminan las comunidades fronterizas de Estados Unidos: “México debe solucionar su problema de agua y alcantarillado inmediatamente”, escribió el magnate. “¡Es una verdadera amenaza para los habitantes de Texas, California y Estados Unidos!”, añadió.

  • El Dato: Según el Tratado de 1944, EU debe enviar 1,850 millones de metros cúbicos desde el río Colorado al año a México y México 2,185 millones del río Bravo en ciclos de 5 años.

El republicano sumó así otro problema a la compleja realidad hídrica transnacional; días antes amenazó con imponer un arancel del cinco por ciento por el incumplimiento mexicano al Tratado de Aguas.

Sin embargo, de acuerdo con una revisión de publicaciones científicas y periodísticas alrededor del estatus del río Tijuana, México y EU ya han tomado cartas en el asunto.

Este mismo año, el 24 de julio, los gobiernos de ambos países firmaron un acuerdo para poner fin al flujo de aguas residuales sin tratar hacia el río Tijuana. El entendimiento fue signado por Lee Zeldin, administrador de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, y la secretaria del Medio Ambiente, Alicia Bárcena, quienes, en un comunicado, informaron que los países aspiran a una “solución permanente al 100 por ciento”.

  • El Tip: Trump dio hasta el 31 de diciembre para que México cumpla con la entrega de al menos 246 millones de metros cúbicos de agua.

Además, de acuerdo con un análisis realizado por el Instituto de Oceanografía de la Universidad de California, en San Diego, se verificó que “el 10 de septiembre de 2024, se activó una estación de bombeo en México” y, además, que la activación de esta estación “desvió el flujo de aguas residuales, manteniéndolo del lado mexicano de la frontera”, lo que redujo la cantidad de emisiones contaminantes en el lado estadounidense.

Por la mañana, la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo informó que nuestro país y Estados Unidos aún no consiguen llegar a un acuerdo en la materia y que la reunión bilateral que inició el martes no se ha cerrado, debido a que las propuestas presentadas por la delegación mexicana al gobierno de Trump han sido devueltas por las autoridades estadounidenses.

Aunque no ofreció detalles, la mandataria detalló que han sido al menos dos las propuestas planteadas, la última ofrecida el martes por la noche. Además, se esperaba que este miércoles se reanudara la reunión para conocer la respuesta. Sin embargo, hasta el corte de esta edición no se tuvo actualización de tal encuentro.

“Espero que lleguemos a un acuerdo que beneficie a ambos países, reconociendo la cantidad de agua que existe y lo que necesitamos cada uno de los países”, declaró en su conferencia desde Palacio Nacional.

Sheinbaum Pardo descartó que la falta de un acuerdo concreto se tratara de un rechazo a las propuestas por parte de Estados Unidos y remarcó que en lo que ha consistido el acercamiento es en encontrar un esquema para entregar poco a poco el agua, no sólo en lo que resta del año, sino para los siguientes ciclos de lluvias.

En ese marco, subrayó que todo dependerá de la cantidad de precipitaciones que se registren en el territorio nacional.

“De lo que se platica no solamente es de aquí al 31 de diciembre, sino de aquí a que venga todo el ciclo de agua, de lluvias del próximo año. Entonces, ahí es donde se ve, de acuerdo con cuánta disponibilidad. Es muy técnica la reunión.

“No crean que es un ‘pues te doy tanto, me das tanto’, no, sino de acuerdo con la disponibilidad de agua de las presas, de acuerdo con la precipitación pluvial que posiblemente va a haber el próximo año, de acuerdo con lo que realmente haya, de acuerdo con todo eso: cuánta agua se podría entregar y, al mismo tiempo, cuánta agua es factible entregar de acuerdo con la infraestructura que se tiene”, explicó.

La Presidenta recordó que, aun con el adeudo, México ha procedido conforme al tratado, en el cual se establece que el envío del recurso hídrico debe considerar también que se llegan a enfrentar temporadas de sequía.

A pesar de que ésta es una circunstancia que enfrentó México en recientes años, comentó que se hace el esfuerzo por pagar la entrega, siempre y cuando esto no implique afectaciones al sector agrícola ni la disponibilidad para consumo humano.

“El tratado es muy claro en decir que, si hubo cinco años de sequía, pues tiene que reponerse lo que no se entregó en los siguientes cinco años. Entonces, nosotros estamos en el marco del Tratado de 1944.

“Y se está buscando, sin afectar ni a los agricultores ni a, sobre todo, el consumo humano de agua, pues poder entregar el agua a EU de acuerdo con lo que dice el Tratado. Están trabajando todos los gobernadores de la frontera”, dijo.

Dificultan concesiones pago de deuda hídrica

› Por Yulia Bonilla

Más de 50 concesiones agrícolas vinculadas al río Bravo enfrentan un doble papel en la deuda de agua de México a Estados Unidos.

Por un lado, la entrega del recurso representa un riesgo para la disponibilidad que necesitan los cultivos, pero, a la vez, son ubicadas entre los factores que no permiten avanzar para subsanar la deuda, situación que podría derivar en una nueva confrontación con el sector productivo.

  • 3 mil kilómetros es la longitud aproximada del río Bravo

De acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), hay 59 títulos de aguas nacionales otorgados a distritos de riego de aprovechamiento superficial y otros 18 subterráneos correspondientes a la cuenca del Bravo.

Sandra López, ingeniera ambiental por el Instituto Politécnico Nacional (IPN), ubica a este afluente como el más impactado por la necesidad de transferir agua y también por ser del que más dependen sectores productivos.

“Todas estas concesiones se estarían viendo perjudicadas por el tema del pago al agua, porque finalmente se estaría reduciendo también su disponibilidad. Ya se ha visto en años anteriores, donde hubo problemas porque había sequía; se combinó todo: el problema de la sequía, de la entrega de agua, y esto puede volver a pasar”, dijo.

En este contexto, subrayó que se necesita una regulación del campo, ya que es el sector donde se concentra el mayor uso de agua. Por ello, consideró que la reforma recientemente aprobada en materia hídrica resulta oportuna.

“Es bien importante saber y reconocer que es necesario que se regule este sector, porque justo es donde más está el recurso y donde también está la mayoría de las concesiones que no están reguladas.

Vista de la frontera entre EU y México dividida por el río Bravo, a la altura del Puente Internacional Paso del Norte en Ciudad Juárez, Chihuahua, el 19 de enero.
Vista de la frontera entre EU y México dividida por el río Bravo, a la altura del Puente Internacional Paso del Norte en Ciudad Juárez, Chihuahua, el 19 de enero. ı Foto: Cuartoscuro

“Entonces, lamentablemente, el país como tal no tiene una infraestructura correcta y un control de todas las concesiones. Entonces, muy probablemente, sabe que hay concesiones que no están bien reguladas y que no son los volúmenes que están registrados”, dijo.

Otros puntos que se deben someter a análisis por parte de ambos gobiernos para las decisiones respecto al cumplimiento del acuerdo, de acuerdo con la experta, son los relativos al cambio climático, debido a que las alteraciones en la temperatura, sequías y otras condiciones inciden en la disponibilidad del agua.

En ese contexto, Sandra López advirtió que ambos países deberían comenzar a analizar un eventual cambio en los términos del Tratado de 1944.

“Necesitaría también hacer una evaluación bastante profunda, tanto México como Estados Unidos, de cómo se va a ir comportando el recurso hídrico debido al incremento de la temperatura.

“Es decir, cómo se hará si van a aumentar las sequías. Ya hay modelos por parte del Panel Intergubernamental de Cambio Climático, sabemos que la temperatura va a seguir aumentando y que en México ya aumentó y que ya estamos viendo esos estragos. Entonces, si siguen en ese ritmo, obviamente esos acuerdos van a tener que volverse a poner en evaluación en función de la disponibilidad del recurso”, advirtió.