Localizan el cuerpo de tripulante desaparecido

Confirman sexto fallecido en avionazo en Galveston

Lamenta Sheinbaum tragedia; dan visa humanitaria a padre de bebé que era trasladado por quemaduras; se deben atender inspecciones aéreas en ámbito civil y castrense: experto

Labores de búsqueda en las costas de Texas, el pasado martes, tras el accidente.
Labores de búsqueda en las costas de Texas, el pasado martes, tras el accidente. Foto: AP y Especial

La Secretaría de Marina (Semar) confirmó que las autoridades estadounidenses, con apoyo de las mexicanas, localizaron el cuerpo de la persona que se reportó como desaparecida tras el accidente del avión con misión médica que se estrelló en el puerto de Galveston, Texas, la tarde del martes, con lo que el número de víctimas fatales aumentó a seis de las ocho que viajaban en la aeronave.

Según información difundida por medios estadounidenses, el último cuerpo localizado corresponde al teniente de fragata Luis Enrique Castillo Terrones. Con la localización del último cuerpo, la Semar dio por concluidas las labores de búsqueda en la zona del siniestro y reiteró su compromiso de continuar acompañando a las familias de las víctimas.

  • El Dato: El hospital Shriners dijo que se enteró del accidente con “profunda tristeza” pero no pudo dar información sobre el estado del niño porque aún no había sido admitido.

Las otras víctimas, recuperadas el martes, serían los elementos de la Semar Víctor Rafael Pérez Hernández, Juan Iván Zaragoza Flores y Guadalupe Flores Barranco, el médico Juan Alfonso Adame González, así como un menor de dos años, quien era el paciente que era trasladado al hospital Shriners Children’s Texas, especializado en niños quemados. Las sobrevivientes fueron Miriam de Jesús (enfermera) y Julia Araceli, (acompañante del paciente).

Por la mañana, la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo lamentó el desplome de la aeronave y confirmó que había un menor entre las víctimas.

“Mis condolencias a los familiares de los marinos que fallecieron lamentablemente en este accidente y a las personas que viajaban. Muy triste lo que pasó. Lamentablemente era un menor, muy triste, porque la Marina ayuda mucho en acciones humanitarias, particularmente llevan a Galveston, que hay un hospital especial para curar a niños y niñas quemados, y llevaban un caso de Yucatán a Galveston”, dijo en conferencia.

El menor, quien era originario de Escárcega, Campeche, se encontraba internado en el Hospital General Dr. Agustín O’Horán, en Mérida, Yucatán, tras sufrir un accidente doméstico que le provocó quemaduras graves en alrededor del 40 por ciento de su cuerpo, por lo que fue considerado candidato a un traslado médico urgente al extranjero.

El niño viajaba a bordo del avión Beechcraft King Air 350 de la Secretaría de Marina, con matrícula ANX-1209, cuyo destino era Galveston, Texas, para recibir atención especializada en quemaduras. La misión fue coordinada con la Fundación Michou y Mau, organización que gestiona apoyos y canalizaciones médicas para niñas y niños con lesiones severas.

Tras el accidente, autoridades otorgaron una visa humanitaria al padre del menor, Eduardo Ramírez, para que pudiera trasladarse a Estados Unidos para traer de vuelta a su esposa y los restos de su hijo. El alcalde de Escárcega, Juan Carlos H. Rath, informó que sostuvo un encuentro con el familiar para apoyarlo en la gestión del documento, y destacó el respaldo institucional brindado a la familia en medio de la tragedia.

Labores de búsqueda en las costas de Texas, el pasado martes, tras el accidente.
Labores de búsqueda en las costas de Texas, el pasado martes, tras el accidente. ı Foto: AP y Especial

DESCONECTADOS. De acuerdo con la Presidenta Sheinbaum, la aeronave ya había llegado a la zona de Galveston cuando se perdió la comunicación con el avión durante un lapso aproximado de “10 minutos”, tras lo cual se reportó el accidente. Las autoridades creyeron inicialmente que la avioneta había aterrizado a salvo el lunes en su destino en Galveston, cerca de Houston, antes de enterarse de que se había desplomado.

“Ya había llegado a Galveston el avión, incluso pensaron que había aterrizado y después ya supieron que había un accidente; fueron como 10 minutos que perdieron comunicación con la aeronave”, detalló en su conferencia.

Las autoridades estadounidenses investigan la causa, pero la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB por sus iniciales en inglés) declaró el martes que podría tomar al menos una semana recuperar la aeronave.

Un portavoz de la NTSB dijo que los investigadores revisarán registros de mantenimiento, pronósticos del clima y comunicaciones de control de tráfico aéreo. Se tiene previsto un informe preliminar dentro de los próximos 30 días. Expertos indicaron que durante la investigación probablemente también se examinará qué tan grave era la condición médica del paciente y qué tan motivado estaba el piloto para aterrizar.

La aeronave mexicana se estrelló en una bahía cerca de la base del puente que conecta a la Isla de Galveston con territorio continental.

Sky Decker, un capitán de yate profesional que vive a aproximadamente 1.6 kilómetros del lugar del accidente, relató que saltó a su bote para ver si podía ayudar. Recogió a dos policías que lo guiaron a través de una densa neblina hasta un avión sumergido casi por completo. Saltó al agua y encontró a una mujer gravemente herida atrapada bajo los escombros.

“Tenía tal vez tres pulgadas (7.6 centímetros) de espacio para respirar. Y había combustible de avión mezclado en el agua, los vapores eran realmente intensos. Ella estaba luchando por su vida”, relató a medios locales.

Añadió que también sacó del agua a un hombre que iba sentado frente a ella, aunque ya había muerto.

Jeff Guzzetti, exinvestigador de accidentes de la NTSB, dijo a AP que el piloto debió abortar el aterrizaje si la pista no era visible a una altitud de 62.5 metros (205 pies), recuperando altura para volver a intentarlo o buscar otro aeropuerto. Añadió que el rastro de radar reportado revela que la aeronave de la Armada mexicana descendía rápidamente por debajo de los 61 metros (200 pies), cuando aún faltaban tres kilómetros (dos millas) para llegar a la pista.

Pide homologar certificado para ambulancias aéreas

› Por Ángel Molina

Independientemente de las investigaciones a raíz del accidente de un avión de la Armada de México en Texas, Estados Unidos, se debe atender cuestiones de inspecciones aéreas y certificaciones, que además deben homolgarse en el ámbito civil y castrense, para garantizar que operen en condiciones de seguridad.

En entrevista en el programa Al Mediodía con Solórzano Fernando Gómez, analista del sector aéreo, destacó la importancia de evaluar el estado general de las aeronaves utilizadas en misiones de apoyo médico y emergencia.

“Tiene que haber una revisión por parte de todos los aeronaves que transitan en las ciudades de México, sobre todo las comerciales, que tienen un déficit de inspectores aéreos para certificar que están correctamente operando. Estas certificaciones son constantes y también se certifican la capacidad de los tripulantes, es decir, pilotos. Pero también tiene que extenderse esta normatividad a los mandos militares, en este caso, de la Secretaría de Marina”, aseguró.

Gómez subrayó que uno de los puntos clave será la revisión del mantenimiento de la aeronave, especialmente en el caso de unidades con varios años de antigüedad, aunque aclaró que ello no implica una causa directa del accidente. Reiteró que no se debe especular si se trató de una falla mecánica o un error humano hasta que concluyan los peritajes oficiales.

  • El dato: El especialista sostuvo que las autoridades deberán continuar con el acompañamiento a los familiares de las víctimas, así como con la coordinación consular.

Señaló que será necesario esperar el análisis de las autoridades de Estados Unidos y México en torno a la caja negra del avión que de Secretaría de Marina que se desplomó el martes en Galveston, cuando realizaba el traslado médico de un paciente pediátrico con quemaduras, el cual derivó en la muerte de seis personas.

El especialista explicó que este dispositivo —de color naranja, para facilitar su localización— almacena las conversaciones en cabina, las comunicaciones con la torre de control y los datos técnicos del vuelo, información que será fundamental para determinar las circunstancias en las que ocurrió el desplome.

Señaló que este tipo de investigaciones deben realizarse sin adelantar conclusiones, ya que los resultados dependen del estudio técnico que lleven a cabo las autoridades aeronáuticas de Estados Unidos, en coordinación con las mexicanas.

Detalló que, al tratarse de un accidente ocurrido en EU, la investigación estará a cargo de organismos independientes de ese país, como la autoridad aeronáutica federal, la cual regula y, de manera separada, investiga los incidentes aéreos.