Crisis migratoria

Consejo del instituto pide que se vaya Garduño

Tiene responsabilidad de cada vida perdida en incendio, dicen integrantes; es preocupante criminalizar a migrantes, señala

Integrantes del Consejo Ciudadano del INM en rueda de prensa, ayer, sobre el incendio en un centro de detención.
Integrantes del Consejo Ciudadano del INM en rueda de prensa, ayer, sobre el incendio en un centro de detención.Foto: Especial
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El Consejo Ciudadano del Instituto Nacional de Migración (INM) exigió la renuncia del comisionado Francisco Garduño Yáñez, así como la del delegado de la dependencia en Chihuahua, Salvador González, por el incendio en el que murieron 39 personas migrantes que quedaron atrapadas en el centro de detención de Ciudad Juárez.

Convocados por “la muerte, la tragedia, la ausencia de vida” de las víctimas, los integrantes del Consejo señalaron que moral, política e históricamente, el Presidente Andrés Manuel López Obrador, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, y Garduño Yáñez “son los responsables de cada pérdida de vida”.

En una rueda de prensa ofrecida desde la Casa del Migrante Arcángel Rafael, los consejeros externaron una preocupación al mencionar que se pretende polarizar una solución del tema, criminalizando a uno de los migrantes en el lugar.

“El incendio lo inició el Estado mexicano hace por lo menos 15 años, con estructuras militares. Antes de que Andrés Manuel López Obrador nos señale y diga que somos de la mafia del poder, conservadores, neoliberales, debemos decirle públicamente que no somos adversarios ni enemigos de nadie, la sociedad civil lleva años en la defensa de derechos humanos”, mencionaron.

Ante este contexto, el Consejo Ciudadano presentó una lista de peticiones al Presidente, a la Secretaría de Gobernación, a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y a las comisiones correspondientes al Congreso de la Unión.

Declararon como urgente replantear la política migratoria del Estado mexicano, así como una reingeniería de fondo. También exigieron que se deje de considerar a las estaciones migratorias como albergues, y que los mismos se “desmilitaricen”, así como cualquier acto de contención migratoria donde elementos de las Fuerzas Armadas no tengan alguna participación.