Señalan en San Lázaro factores para firmar acuerdo entre México y la Unión Europea

La invasión de Rusia a Ucrania, el plan energético de México, así como la división que se plantea sobre el Acuerdo Global México-Unión Europea renovado, son factores detrás de los cuatro años de retraso para su firma.

Durante la conferencia Hacia la modernización del Acuerdo Global México-Unión Europea: oportunidades para el fortalecimiento de los Derechos Humanos, el Estado de Derecho y el Desarrollo Sostenible, en la Cámara de Diputados, se expusieron los argumentos de México para solicitar la pronta firma de la renovación de este instrumento internacional, así como las causas que han generado la demora.

Ramón Jáuregui Atondo, presidente de la Fundación Euroamérica y anterior miembro del Parlamento Europeo, señaló que el plan energético de México ha generado inquietudes ante las posibles limitaciones con los compromisos internacionales en la lucha contra el cambio climático.

Agregó que el conflicto entre Rusia y Ucrania tiene a los países europeos “zambullidos” en la crisis profunda que se deriva de esto, por lo que resulta difícil convocar su mirada “hacia el amigo más fiel que tenemos en el mundo, que es América Latina y que es México, en este caso”, por lo que incorporar el tema al debate es complejo.

Carmen Moreno Toscano, subsecretaria de Relaciones Exteriores de México, señaló que existe incertidumbre acerca del acuerdo al que se pretende llegar, pues desde la Comisión de Comercio del Parlamento, se propuso dividirlo en tres partes, lo que, dijo, no es posible y ha generado el retraso.

Además, señaló que tal propuesta es más cercana a un rumor, pues a la fecha no ha recibido una notificación formal para tal intención.

Jean-Pierre Bou, jefe adjunto de la Delegación de la Unión Europea en México, argumentó que la división del acuerdo en tres partes, en lo político, inversión y comercio, sólo será un cambio técnico y no político, por lo que el acuerdo seguirá siendo el mismo al que se llegó en 2018.

En su intervención, Ildefonso Guajardo, secretario de la Comisión de Relaciones Exteriores y quien fue encargado de la negociación para modernizar el acuerdo durante el sexenio pasado, sugirió que se debe construir hacia adelante en lo que ambas partes buscan.

Por ello, dijo estar en desacuerdo con la posición de la subsecretaria de Relaciones Exteriores, pues “se deben seguir las recomendaciones de Europa y sacar adelante los tres elementos a la velocidad que cada uno requiera y pueda brindar”.

Al inaugurar la conferencia, el diputado Alfredo Femat Bañuelos, advirtió que basar las relaciones internacionales únicamente en el comercio es insostenible, riesgoso y altamente perjudicial, por lo que insistió en la necesidad de que se concrete la firma de la renovación del acuerdo.

El nuevo acuerdo, en comparación con el que se mantiene vigente, amplía el diálogo político en materia de paz, seguridad, principios democráticos, igualdad de género, comecio y desarrollo sostenible, derechos laborales, entre otros.