Laura, un año a la espera de ayuda que no llegó

Como cada mañana, el 19 de septiembre de 2017, Laura salió de su departamento ubicado en la calle de Ámsterdam, esquina con Laredo, en la colonia Condesa; eran las siete de la mañana de ese fatídico día cuando cerró por última vez de la morada que le dio cobijo durante tres años.

El día transcurría normal, sin novedad, hubo simulacro y acto seguido comenzó el sismo, lo primero que pensó fue en el bienestar de sus familiares, pero jamás cruzó por su cabeza el perder su único patrimonio.

“Mi departamento, aquel que con mucho esfuerzo compré y que en unos minutos perdí”, dijo a La Razón.

“Desde ese día tal ha sido la ineficacia del gobierno que no me ha dado respuesta concreta sobre lo que pasará con mi propiedad, he comprobado con escrituras, recibos de servicios que la propiedad es mía, y sólo veo cómo se cierran las puertas frente a mí”, sostuvo.

Laura se acercó a las instancias competentes, pero la respuesta es la misma: “seguimos atendiendo todos y cada uno de los casos, pero no podemos dar respuesta, seguiremos atendiendo su petición”.

Los días corren y el gobierno encabezado por Claudia Sheinbaum no ha dado seguimiento a lo ocurrido.

“Me han dicho que están investigando nuevamente el caso, ya que los expedientes están inconclusos, los reportes incompletos, por tal caso no pueden dar una respuesta concreta”, señala.

“Con respecto al dinero que nos darían como damnificados, no se ha llevado a cabo la entrega, está por cumplirse un año y la ayuda que ofrecieron no llegó, únicamente mil pesos me han sido entregados, pero es obvio que no ha sido suficiente”, aclaró.

"No me han dado respuesta sobre lo que pasará con mi propiedad. He comprobado con escrituras, recibos de servicios que la propiedad es mía y sólo veo cómo se cierran las puertas”

Laura

La impotencia de no recibir respuestas concretas y la falta de capacidad el gobierno para atender un problema de emergencia son los graves problemas que el sismo trajo consigo, aunado al papeleo tan exhaustivo que piden, consideró Laura, pues detalla que las autoridades no han sido capaces de entender que se ha perdido todo y que “no tengo en mi poder acta de nacimiento, poderes notariales o cualquier otro documento que haya podido recuperar”.

Laura considera que el gobierno quiere cansarla, para que desista de que le reintegren o le den una vivienda.

“Actualmente vivo con mis padres, y aunque tengo todo lo necesario para vivir, la tranquilidad y la estabilidad me la robaron desde el 19 de septiembre de 2017”, indica.

Las colonias Roma y Condesa fueron de las más afectadas por el sismo de 2017, pero la calle de Ámsterdam, junto con la avenida Álvaro Obregón fueron de las más conocidas por la magnitud del desastre, ya que en el área existen diversos edificios que por su altura se consideraron de riesgo; inclusive algunos de ellos aún cuentan con rasgos visibles del movimiento telúrico.

Hasta hace un año, la zona era considerada de las más cómodas para vivir en la Ciudad de México, sin embargo, tras el sismo las rentas se vinieron abajo y los departamentos comenzaron a quedarse vacíos; todo por el temor de continuar su vida en hogares que quedaron resentidos por el sismo, mientras que los habitantes que requieren de una vivienda comienza a perder la esperanza de nuevamente hacerse de una casa.

Como Laura, cientos de personas continúan viviendo en la zozobra, pensando en qué pasará con los inmuebles que colapsaron en el sismo, pues las promesas siguen ahí, pero aún no cuentan con un techo propio donde puedan rehacer su vida.