Desmiente la agresión

Rosa Icela Rodríguez niega amenazas en velorio del periodista Armando Linares

La funcionaria dice que el hermano de Armando Linares aclaró que fue “información falsa”; corresponsal de Milenio asegura que personas armadas los obligaron a retirarse

Rosa Icela Rodríguez, negó que ayer hayan ocurrido amenazas en contra de comunicadores durante el velorio del periodista Armando Linares
Rosa Icela Rodríguez, negó que ayer hayan ocurrido amenazas en contra de comunicadores durante el velorio del periodista Armando LinaresFoto: Especial
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La titular de la Secretaría y Protección Ciudadana (SSPC), Rosa Icela Rodríguez, negó que hombres armados hayan amenazado a un grupo de reporteros mientras se encontraban realizando la cobertura del velorio del periodista Armando Linares, en Zitácuaro, Michoacán, asesinado el martes.

La funcionaria dijo que ese mismo día habló con la familia del periodista, con su hermano, y fue él quien les aclaró que no había pasado eso, que él lo desconocía absolutamente y que no se había separado del velorio,“Que esto fue una información totalmente falsa” aseguró la funcionaria.

La titular de la SSPC detalló que cuando ocurren hechos como el asesinato de un periodista, se despliega un equipo por parte de la Secretaría de la Defensa Nacional y de la Secretaría de Seguridad, específicamente para el caso de Michoacán.

Y en casos como el ocurrido el día 15 de marzo con el periodista y director de Monitor Michoacán, los elementos federales acuden al lugar, recaban todos los indicios y las pruebas que puedan servir para llegar a fondo.

Sin embargo, este mismo jueves, uno de los reporteros amenazados durante el velorio de Armando Linares narró cómo fue que personas armadas llegaron al lugar y los obligaron a retirarse.

Edgar Ledesma, corresponsal de Milenio, describió que un hombre con gorra y chamarra se acercó a amagar a los comunicadores con un arma para que se fueran.

“Cuando vemos que regresa este sujeto, ya con la gorra cubriéndole más el rostro, ya hacia abajo, con un lenguaje corporal molesto, se dirige directamente hacia mí, se baja el cierre de la chamarra y, bueno, alcanzamos a ver que tiene en el lado izquierdo un arma de fuego metida en el pantalón. En ese momento nos dice que tenemos dos minutos para irnos o que íbamos a valer”, detalló.

Ledesma relató que alertó a sus colegas que se encontraban dentro del lugar, quienes comenzaron a retirarse.

“Yo decido regresar al interior de la funeraria porque ahí se encontraba mi compañero camarógrafo Alejandro Ontiveros y mi compañero fotógrafo Jorge Carballo me grita que para qué entro; le digo: ‘voy por mis compañeros para irnos’”, manifestó el reportero.

En su narrativa, explicó que otros periodistas de medios locales se dieron cuenta de la situación y empezaron a gritar y a correr la voz “hay que irnos del lugar”.

“También se dan cuenta de que esta persona me venía escoltando; además, mencionó que portaba un arma de fuego, por lo que inmediatamente comenzaron a recoger sus computadoras, cámaras y herramientas, y salieron del lugar”, dijo.

Agregó que cuando salieron de la funeraria notó del lado derecho que ya no era sólo este agresor, pues ya había otros, que llevaban gorra y lentes, observándolos.

“Cuando empezamos a caminar, nos empiezan a gritar: ya grabaron lo que querían grabar, ya hicieron lo que querían hacer, váyanse de aquí o van a valer”, añadió.

Ledesma comentó que les gritaron que no los voltearan a ver, que no los grabaran y no iban a dejarlos hasta que se subieran al carro y se fueran.

drg