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La empresa de comida rápida KFC señaló que un laboratorio independiente confirmó que nunca vendió rata frita a un hombre en Los Ángeles, e indicó que todo se trató de un pedazo de pollo con una forma rara.
La semana pasada, Devorise Nixon, un guardia de seguridad pidió una orden de tres piezas de pollo en un restaurante KFC en Los Ángeles, pero detalló que cuando mordió un pedazo "fue muy desagradable. Escupí. Miré y me di cuenta de que tenía la forma de una rata con una cola y todo".
Nixon, el hombre le tomó una foto, la puso en su página de Facebook y luego la guardó en su refrigerador.
La imagen de la pieza en forma de roedor rápidamente se volvió viral en las redes. No obstante, el hecho de que una pieza de pollo tenga forma de rata no es suficiente evidencia para confirmar de que se trate de ella.
"Nuestras piezas de pollo varían de tamaño y forma y actualmente no tenemos evidencia para afirmar que se trate de un roedor", dijo KFC.
Asimismo, la cadena de restaurantes decidió hacer una prueba gratuita en un laboratorio independiente para llegar a la conclusión de que era pollo.
"El producto ahora ha sido examinado por un laboratorio independiente, que confirmó que es definitivamente un pedazo de pollo, como siempre lo supimos", indicó Rodrigo Coronel, portavoz de KFC.
