Luego de siete años de pugna con tribunales británicos y estadounidenses, el hacker australiano Julian Assange, famoso por infringir y ventilar millones de archivos clasificados de gobiernos a los que considera regímenes opresores, entre ellos el de Estados Unidos, perdió una prolongada batalla que ya puso en jaque al movimiento con el que quiso transparentar, a toda costa, la información que autoridades ocultan al público, a manera de reivindicación social.
Ayer, la Policía de Londres lo arrestó en respuesta a una solicitud de extradición estadounidense, y un tribunal federal de Washington, por conspirar para piratear una computadora clasificada del Departamento de Defensa de EU.
La detención de Assange era un hecho, luego de que Ecuador rescindió su asilo en la embajada en Londres. La Policía Metropolitana dijo que el australiano de 47 años fue “arrestado en nombre de las autoridades de los Estados Unidos”.
Originalmente, los británicos buscaron la custodia de Assange por evadir las leyes, bajo fianza, después de que Suecia solicitó su extradición en un caso separado, derivado de denuncias de agresión sexual.
Horas más tarde, Assange fue acusado de conspirar en 2010, con Chelsea Manning, un analista de inteligencia del Ejército de EU, para obtener ilegalmente documentos militares y diplomáticos secretos.
En su primera comparecencia ante el tribunal en Londres, ayer, Assange fue declarado, casi en automático, culpable de violar su fianza, un delito que conlleva una pena de prisión de hasta 12 meses; el imputado se declaró inocente.
El juez Michael Snow lo reprendió al tildar su “comportamiento narcisista”. La policía dijo a la Corte que Assange se resistió al arresto en la embajada ecuatoriana y gritó: “¡Esto es ilegal!”.
Se espera que Assange aparezca en una fecha posterior para ser sentenciado por el cargo de fianza. Además, volverá a aparecer en el Tribunal de Magistrados de Westminster, a través de un enlace de video, el próximo 2 de mayo, con respecto al asunto de la extradición que exige EU.
Fuera de la Corte, una de las abogadas de Assange, Jennifer Robinson, dijo que su cliente apelearía contra la extradición. La defensa calificó la acción contra él como “un precedente peligroso para todos los medios de comunicación y la libertad de prensa”.
Robinson dijo que gestiona atención médica para Assange, cuya salud había sufrido durante su estancia en la Embajada de Ecuador en Gran Bretaña.
La abogada indicó que Assange le pidió que agradeciera a sus simpatizantes y le expresara al mundo que él ya sabía que esto iba a ocurrir, cuando dejara la embajada ecuatoriana.
TRUMP SE DESDICE DE WIKILEAKS. En Washington, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, negó el “amor” que expresó a Wikileaks durante la campaña electoral de 2016, cuando la organización publicó correos electrónicos robados que dañaban a la candidata demócrata Hillary Clinton.
“WikiLeaks, ¡me encantan los WikiLeaks!”, dijo en octubre de 2016 en un mitin en Pensilvania. “Me encanta leer esos WikiLeaks”, insistió el magnate días antes de la elección después de un nuevo volcado de correos electrónicos.
Trump declaró a los reporteros, ayer: “No sé nada sobre WikiLeaks. No es lo mío. Y sé que tenía algo que ver con Julian Assange”. El presidente agregó que su fiscal general, William Barr, se ocupará del asunto: “Realmente no sé nada al respecto. No es mi trato en la vida”.
El gobierno británico también dejó clara su postura sobre el personaje: “Julian Assange no es un héroe y nadie está por encima de la ley”, dijo Jeremy Hunt, secretario de Relaciones Exteriores de Gran Bretaña. “Se ha escondido de la verdad durante años”.
Hunt aseguró que fue Assange quien “mantenía como rehén a la embajada de Ecuador, en una situación que era absolutamente intolerable para ellos”.
El secretario de Asuntos Exteriores elogió al presidente ecuatoriano Lenín Moreno por tomar “una decisión valiente”.
Suecia abandonó su investigación sobre delitos sexuales en mayo de 2017, que Aassange siempre negó; sin embargo, se enfrenta a un año de prisión en Reino Unido por evadir la Justicia en 2012. Ahora, el australiano teme la extradición a Estados Unidos, que mantiene una investigación en su contra por presunto espionaje, en lo relativo a la publicación de documentos gubernamentales confidenciales.
En Ecuador, el presidente Lenín Moreno dijo que su gobierno “ha decidido de manera soberana dar por terminado el asilo diplomático otorgado a Assange en 2012”. En un video publicado en Twitter por el departamento de comunicaciones del país, señaló que “el asilo del señor Assange es insostenible y ya no es viable”.
Moreno citó la participación de Assange en lo que describió como la intervención de Wikileaks en los asuntos internos de otros países, en referencia a la filtración de documentos del Vaticano, en enero pasado.
”Assange violó, repetidamente, las disposiciones claras de las convenciones sobre asilo diplomático, a pesar de que en varias ocasiones se le pidió que respetara y cumpliera con estas reglas”, dijo Moreno.
“En particular, violó la norma de no intervenir en los asuntos internos de otros Estados. El incidente más reciente ocurrió en enero de 2019, cuando Wikileaks filtró documentos del Vaticano”.
Wikileaks se pronunció en defensa de su fundador. “Este hombre es un hijo, un padre, un hermano”, escribió también en Twitter. “Assange ha ganado docenas de premios de periodismo, ha sido nominado para el Premio Nobel de la Paz todos los años desde 2010. Poderosos actores, incluida la CIA, están comprometidos en un esfuerzo sofisticado para deshumanizarlo, deslegitimarlo y encarcelarlo”.
Desde Moscú, Edward Snowden, el fugitivo contratista de la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense, describió el arresto de Assange como una violación de la libertad de prensa.
El Dato: El Comité para la Protección de Periodistas expresó su preocupación por la “persecución” de EU contra Assange.
“Las imágenes del embajador de Ecuador invitando a la policía secreta del Reino Unido a la legación, para arrastrar a un editor de —le guste o no— periodismo premiado, acabarán en los libros de historia”, escribió Snowden en la misma red social. “Los críticos de Assange pueden alegrarse, pero éste es un momento oscuro para la libertad de prensa”.
Barry Pollack, el abogado que tiene Julian Assange en Estados Unidos, dijo que si bien la acusación formal lo tacha de conspirador para cometer delitos informáticos, las denuncias en su contra “se reducen a alentar a una fuente del gobierno para que le brinde información y realice esfuerzos para proteger la identidad de esa fuente.”
“Jamás vi pantalones tan sucios; ¡apesta!”
La falta de higiene y limpieza habría sido una de las razones por las que el gobierno de Ecuador decidiera retirar el asilo político a Julian Assange y expulsarlo de su embajada en Reino Unido, donde vivió los últimos siete años.
Así lo reveló in testimonio publicado por International Business Times”, quien recopiló comentarios del personal de la embajada, con quejas por la suciedad en la que vivía el hacker australiano: “parece que no se lava adecuadamente”.
La embajada se encuentra en Knightsbridge, junto a los grandes almacenes Harrods. El ruido que hacen los camiones al descargar mercancía por la noche obligó a transformar el baño femenino de la embajada en dormitorio y ahora el personal de la embajada debe compartir un único baño, con Assange.
El australiano Assange es conocido por no ducharse ni cambiarse de ropa. Jérémie Zimmermann escribió en 2012 que “si la gente que le rodea no le fuerza a meterse en la ducha, podría estar días sin cambiarse de ropa”.
Uno de los ayudantes de Assange, Daniel Domscheit-Berg apuntó que “Julian comía todo con las manos y siempre se limpiaba los dedos en los pantalones. Jamás he visto unos pantalones tan grasientos como los suyos en toda mi vida”.
