La aerolínea Delta Air Lines anunció que reanudó sus vuelos este martes, después del accidente durante un aterrizaje en el aeropuerto Internacional Pearson de Toronto del lunes, en el cual 21 personas resultaron heridas.
Asimismo, la aerolínea informó que 21 personas resultaron heridas, de las cuales 19 ya fueron dadas de alta.
“Haremos todo lo posible para apoyarles a ellos y a sus familias en los próximos días, y sé que los corazones, pensamientos y oraciones de toda la comunidad Delta están con ellos. Estamos agradecidos a todos los socorristas y equipos médicos que les han atendido”, dijo el CEO de Delta Ed Bastian, según una publicación de la aerolínea en redes.
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El incidente ocurrió poco antes de las 14:15 hora local cuando la aeronave, con 76 pasajeros a bordo y procedente de Minneapolis, perdió el control tras tocar tierra. Según la agencia Associated Press, las comunicaciones entre la torre de control y los pilotos fueron normales durante la aproximación, y hasta el momento no se ha determinado la causa exacta del accidente.
El jefe de bomberos del aeropuerto, Todd Aitken, indicó que la pista estaba seca y no se registraban vientos cruzados. Sin embargo, grabaciones de audio sugieren que la torre de control advirtió sobre un posible “bache” de aire durante la aproximación.
Según el Servicio Meteorológico de Canadá, en la jornada se reportaron ráfagas de hasta 65 kilómetros por hora, aunque especialistas en seguridad aérea señalaron que estas condiciones no deberían haber representado un problema para la operación.
Los heridos sufrieron lesiones de carácter leve, según informó el director ejecutivo del aeropuerto. AP detalló que 19 pasajeros fueron trasladados a hospitales, entre ellos un niño y dos adultos que fueron evacuados en ambulancias aéreas.
Un pasajero citado por CBC News relató que, tras el impacto, quedó suspendido de cabeza en su asiento y que al soltarse golpeó el techo de la cabina. Además, afirmó haber percibido un fuerte olor a gas.
La Junta de Seguridad en el Transporte de Canadá encabeza la investigación del accidente, con la asistencia de la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos y la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de ese país.
Mientras se esclarecen las causas del incidente, Delta ha implementado medidas para minimizar el impacto en sus operaciones, incluyendo el uso de aviones de mayor capacidad en algunos vuelos. La aerolínea también mantiene una exención de viaje para los pasajeros afectados hasta el 20 de febrero.
El consejero delegado de Delta, Ed Bastian, afirmó que la prioridad de la empresa es atender a los pasajeros y miembros de la tripulación involucrados en el accidente. “Haremos todo lo posible para apoyarles a ellos y a sus familias en los próximos días”, declaró.
Con información de Europa Press y Associated Press.
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