En medio del desastre provocado por el terremoto de 7.7 grados ocurrido el viernes en un empobrecido Myanmar, y mientras el número de muertos continúa creciendo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró este domingo una emergencia “de máximo nivel” en el país.
Ayer, la ayuda extranjera y equipos de rescate continuaban llegando al país, donde los hospitales están desbordados y los ciudadanos se autoorganizan para las labores de rescate, sin equipo y en riesgo inminente debido a que las estructuras afectadas por el temblor están en muy malas condiciones.
- El Dato: A la nación devastada por el terremoto han llegado equipos de India, China, Singapur y Tailandia para auxiliar en las labores de rescate que están en manos de ciudadanos.
El Gobierno militar informó que el número de muertos ascendió a mil 700, a 3 mil 400 los heridos y a más de 300 los desaparecidos. Pero esas cifras no son confiables debido a que aún no es posible establecer la magnitud de la tragedia provocada por el terremoto.
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Para hacer frente a las consecuencias del fenómeno, la OMS habría hecho un llamado a la comunidad internacional para donar.
Se estima que se requieren urgentemente 8 millones de dólares en los siguientes 30 días para salvar vidas, prevenir brotes de enfermedades, así como estabilizar y restablecer servicios de salud.
La OMS alertó que el alto número de víctimas, lesiones y traumatismos implican un alto riesgo de infección debido a la limitada capacidad quirúrgica que tiene el país y a las condiciones de la población, diezmada por una guerra civil.
“La OMS ha clasificado esta crisis como una emergencia de grado 3, el nivel más alto de activación bajo su Marco de Respuesta a Emergencias”, reportaron medios.
Las comunicaciones, la electricidad y el servicio de agua siguen interrumpidos, lo que entorpece también el acceso a los servicios de salud. “Sin financiamiento inmediato, se perderán vidas”, alertó la OMS.
Como una medida de apoyo a la población, los combatientes antijunta del país declararon un alto al fuego parcial de dos semanas en las regiones afectadas por el temblor, a partir de este domingo.
El Gobierno de Unidad Nacional (opositor) informó en un comunicado que colaborará con la ONU y las ONG para garantizar la seguridad, el transporte y el establecimiento de campamentos médicos y de rescate temporales en las zonas que controla.
Hay informes de que el Ejército del gobierno militar continuó los ataques aéreos incluso durante horas después de registrado el sismo. Myanmar está gobernado por una junta militar desde el golpe de Estado en 2021.
