El gobierno del presidente Nicolás Maduro rechazó el viernes la intervención del máximo tribunal de las Naciones Unidas que ordenó a Venezuela que se abstenga de celebrar elecciones de gobernador, entre otros funcionarios, que supervisarían un territorio que Guyana reclama como propio.
En un comunicado, el gobierno afirmó que son “abusivas e intervencionistas” las medidas provisionales solicitadas por Guyana ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en contra del “proceso electoral venezolano para la escogencia de las autoridades del estado Guayana Esequiba”, un territorio rico en minerales y petróleo que representa dos tercios de Guyana.
Los venezolanos acudirán a las urnas el próximo 25 de mayo para elegir 277 diputados de la Asamblea Nacional unicameral, gobernadores y legislativos estatales.
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El año pasado la Asamblea Nacional, controlada por el oficialismo, declaró oficialmente al Esequibo como parte de Venezuela mediante una ley tras un referendo celebrado en diciembre de 2023 para anexar al país el territorio en disputa. No está claro cómo las autoridades venezolanas pretenden implementar la idea de ejercer jurisdicción sobre el Esequibo.
Caracas ha rechazado discutir el asunto en La Haya, argumentando, que de hacerlo, se desconocería el Acuerdo de Ginebra de 1966.
“Venezuela ratifica que, fiel a su posición histórica, no reconoce ni reconocerá jamás ni la jurisdicción de la CIJ ni acatará decisión alguna que emane de ésta para dirimir la controversia”, destacó el escrito.
