Las delegaciones de Estados Unidos y China finalizaron este sábado la primera jornada de diálogos en Ginebra, Suiza, con el objetivo de reducir las tensiones comerciales derivadas de la imposición mutua de aranceles iniciada por una agresiva política de la Casa Blanca, liderada por Donald Trump, conversaciones que se reanudarán el domingo.
El encuentro, encabezado por el secretario del Tesoro de EU, Scott Bessent, y el viceprimer ministro chino, He Lifeng, representa el primer diálogo de alto nivel desde el recrudecimiento de la disputa, como lo remarcó la agencia oficial Xinhua.

De acuerdo con la agencia Associated Press, las negociaciones iniciaron el sábado con una jornada de 10 horas sin resultados tangibles, y continuarán el domingo. Ninguna de las partes emitió declaraciones públicas, y el encuentro se desarrolló en estricto hermetismo dentro de la Villa Saladin, una histórica residencia a orillas del lago de Ginebra.

Trump sorprende bailando al ritmo de Village People durante el sorteo del Mundial 2026
La guerra arancelaria actual tiene su origen en abril, cuando Trump elevó los aranceles a las exportaciones chinas hasta un 145 por ciento. En respuesta, Beijing impuso gravámenes del 125 por ciento a los productos estadounidenses. Esta situación ha generado una virtual paralización del comercio bilateral, cuyo valor superó los 660 mil millones de dólares en 2024, según datos oficiales citados por AP.

Al respecto, Trump sugirió recientemente que EU podría reducir sus aranceles al 80 por ciento, pero dejó la decisión final en manos de Bessent. China, por su parte, busca también una reducción arancelaria y la exención de 90 días que Washington otorgó temporalmente a otros países, según informó Europa Press.
Expertos consultados, como Yun Sun del Stimson Center, consideran poco probable que las conversaciones actuales logren acuerdos inmediatos, aunque incluso una leve reducción de aranceles enviaría una señal positiva a los mercados internacionales.

Por otro lado, Bessent también sostuvo un encuentro con la presidenta suiza, Karin Keller-Sutter. El gobierno de Suiza ha manifestado su preocupación por los aranceles estadounidenses del 10 por ciento ya aplicados a sus exportaciones, los cuales podrían aumentar al 31 por ciento esta misma semana.
Las autoridades de Suiza han optado por no imponer medidas recíprocas, argumentando que ello afectaría gravemente a sectores como el de los relojes, el chocolate y las cápsulas de café.
Con información de Europa Press y Associated Press.
Únete a nuestro canal de WhatsApp. En La Razón enviamos a tu celular lo más importante de México y el Mundo, recuerda que una persona informada siempre tiene La Razón.
am

