Al menos 60 personas murieron por ataques israelíes en toda Gaza en un período de 24 horas, mientras Israel continuaba con su ofensiva militar y permitía la entrada de una cantidad mínima de ayuda.
Entre los muertos hubo 10 personas en la ciudad sureña de Jan Yunis, cuatro en Deir al-Balah y nueve en el campo de refugiados de Jabaliya.
Israel enfrenta cada vez más críticas internacionales por su ofensiva y está bajo presión para permitir la entrada de ayuda a Gaza en medio de una crisis humanitaria. El territorio ha estado bajo el bloqueo israelí durante casi tres meses, y los expertos advierten que muchos de los dos millones de residentes de Gaza están en alto riesgo de hambruna.
- El Dato: En junio se realizará en la ONU una Conferencia Internacional para discutir el futuro del movimiento Hamas en la Franja de Gaza y el reconocimiento del Estado palestino.
Incluso Estados Unidos, un aliado incondicional de Israel, ha expresado preocupaciones sobre la crisis de hambre.
Los ataques, que continuaron hasta el viernes por la mañana, se produjeron un día después de que tanques y drones israelíes atacaran un hospital en el norte de Gaza, provocando incendios y causando amplios daños. Videos del Hospital Al-Awda muestran paredes destruidas y espesas columnas de humo negro saliendo de los escombros.
Israel dijo que continuará atacando a Hamas hasta que los 58 rehenes restantes sean liberados. Se cree que menos de la mitad de ellos continúan con vida, después de que la mayoría de los demás fueran devueltos en acuerdos de alto el fuego u otros convenios.
En medio de la presión, Israel comenzó a permitir la entrada de ayuda. Autoridades de ese país dijeron el viernes que permitieron la entrada, a través del cruce de Kerem Shalom, de más de 100 camiones de asistencia, entre ellos, algunos cargados con harina, alimentos, equipos médicos y medicamentos.
Pero las agencias de la ONU dicen que la cantidad es terriblemente insuficiente, en comparación con alrededor de 600 camiones al día que entraron durante un reciente cese del fuego y que son necesarios para satisfacer las necesidades básicas. Las agencias de la ONU dicen que las restricciones militares israelíes y el colapso del orden público en Gaza dificultan la obtención y distribución de la ayuda. Como resultado, poco de ella ha llegado hasta ahora a quienes la necesitan.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, dijo el viernes que Israel había autorizado hasta ahora lo que “equivale a una cucharadita de ayuda cuando se requiere una oleada de asistencia”, sin que lleguen suministros al norte de Gaza.
El viernes, docenas de personas se agolparon en una cocina de caridad en Jan Yunis, sosteniendo ollas vacías y contenedores de plástico en el aire con la esperanza de recibir una porción de sopa de lentejas.
El Programa Mundial de Alimentos dijo que 15 de sus camiones fueron saqueados el jueves por la noche en el sur de Gaza mientras se dirigían a panaderías apoyadas por el organismo.
Señaló que el hambre y la desesperación sobre la llegada de comida contribuyen a la creciente inseguridad, y pidió a Israel que permita la entrada de mayores volúmenes de alimentos, más rápido y de manera más eficiente.
Israel dice que la ayuda es para cubrir la brecha hasta que una iniciativa respaldada por EU comience pronto.


