Advertencia desde Moscú

Ve Trump paz lejana con Ucrania; destrucción de aviones tendrá respuesta: Putin

El Kremlin acusa a Kiev de sabotaje estratégico; Donald Trump insiste en diálogo tras ofensiva ucraniana; Rusia agradece al papa León XIV su intención de resolver el conflicto y espera que asuma un papel más activo

El presidente ruso, Vladimir Putin, preside una reunión de gabinete por videoconferencia en la residencia estatal, a las afueras de Moscú, ayer.
El presidente ruso, Vladimir Putin, preside una reunión de gabinete por videoconferencia en la residencia estatal, a las afueras de Moscú, ayer. Foto›Reuters

En un momento de máxima tensión geopolítica, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, dijo ayer al presidente estadounidense Donald Trump que responderá a los recientes ataques ucranianos contra infraestructura militar rusa crítica, que incluye su flota de bombarderos con capacidad nuclear. La ofensiva se da en una serie de agresiones atribuidas por Moscú a Kiev, entre ellas el bombardeo letal de un puente estratégico, acciones que, según Putin, reflejan que los líderes ucranianos “no desean la paz”.

Durante una conversación telefónica de una hora y 15 minutos con Trump, el mandatario ruso expresó su preocupación por la escalada del conflicto y por la falta de voluntad de diálogo de Ucrania. La charla, según el propio magnate, también abordó otros puntos sensibles, como la creciente implicación de Irán y los continuos ataques cruzados que han marcado un nuevo giro en el conflicto europeo más mortífero desde la Segunda Guerra Mundial.

  • El Dato: Las conversaciones de paz en Estambul no lograron avances significativos, aunque se acordó un nuevo intercambio de prisioneros para el próximo fin de semana.

En las últimas semanas, las fuerzas ucranianas han lanzado ofensivas de alto impacto dirigidas contra activos rusos clave: bombarderos nucleares estacionados en Siberia y el extremo norte del país, así como puentes que sirven como corredores logísticos para el ejército ruso. Según fuentes del Kremlin, estos bombardeos han dejado víctimas y afectado la operatividad militar de Moscú.

Putin sostuvo una reunión urgente con sus principales ministros en Moscú para analizar el alcance de las ofensivas. Poco después, el presidente ruso sostuvo la conversación con el mandatario estadounidense, quien ha intentado, desde hace casi cuatro meses, convencer tanto a Kiev como a Moscú de retomar el camino de la negociación. No obstante, Trump reconoció que los enfrentamientos actuales parecen distanciar cada vez más a las partes de cualquier vía diplomática.

Trump describió la conversación con Putin como “buena”, pese a las marcadas diferencias sobre la interpretación de los ataques. Mientras el Kremlin insiste en responsabilizar directamente al gobierno ucraniano por los recientes golpes estratégicos, el presidente de EU se mantiene firme en su postura de mediar una solución pacífica, aunque sin comprometer acciones concretas.

Los ataques contra la flota rusa de bombarderos representan una nueva etapa del conflicto. No sólo por el simbolismo militar que implica golpear unidades con capacidad nuclear, sino también por su ubicación geográfica: regiones de alta seguridad como Siberia y el extremo norte, tradicionalmente alejadas de la línea de fuego. Para Moscú, estos hechos constituyen una provocación directa al núcleo de su poderío disuasivo.

Influencia como negociador. Trump ha mantenido una política de presión diplomática sobre ambos países desde que intensificó su participación en el tema hace cuatro meses. Aunque sin ostentar un cargo oficial en la administración estadounidense, el presidente ha buscado ejercer influencia como intermediario no oficial, al insistir en la necesidad de una solución dialogada para el conflicto que ya supera los tres años.

En sus declaraciones posteriores a la llamada, Trump afirmó haber abordado “varios otros ataques que han estado llevando a cabo ambas partes”. También señaló que el tema de Irán fue parte central de la conversación, sin ofrecer mayores detalles sobre el enfoque discutido ni sobre posibles acuerdos.

La conversación se produjo en un contexto en el que la diplomacia tradicional se ha visto desbordada por la intensidad del conflicto. Ni la ONU ni otros actores multilaterales han logrado avances significativos hacia un cese al fuego. Frente a esta parálisis, figuras como el mandatario de EU han buscado posicionarse como catalizadores de una eventual solución.

Putin, por su parte, se ha mostrado cada vez más impaciente ante lo que considera una escalada provocada y orquestada por Kiev, con respaldo logístico y armamentista de sus aliados occidentales. En sus declaraciones, el líder ruso reiteró que los últimos movimientos militares son incompatibles con cualquier intento genuino de alcanzar la paz.

Desde Moscú se insiste en que la seguridad nacional se ha visto gravemente amenazada. Los puentes atacados por Ucrania cumplían funciones esenciales para el despliegue de tropas y suministros, mientras que los bombarderos dañados forman parte del arsenal estratégico que Rusia mantiene como medida de disuasión.

  • El Tip: Aunque Trump insiste en que “fue una buena conversación”, el contenido y los resultados de la misma revelan más divisiones.

ALIANZA FORÁNEA. El presidente francés, Emmanuel Macron, advirtió que abandonar a Ucrania erosionaría la credibilidad de Estados Unidos ante China, especialmente en un posible conflicto por Taiwán.

Ayer, el líder ucraniano Volodimir Zelenski propuso un alto al fuego hasta organizar una reunión con el presidente ruso Vladimir Putin. “Mi propuesta, que creo que nuestros socios pueden apoyar, es que acordemos un alto el fuego con los rusos hasta que los líderes se reúnan”, afirmó en Kiev. Añadió que Europa, Ucrania y el mundo tienen la oportunidad de poner fin a la guerra y que en esa reunión se podría discutir el seguimiento del cese al fuego.

Zelenski dijo que Ucrania agradece el apoyo de EU a esta idea y destacó el respaldo del presidente Donald Trump. Sin embargo, Rusia rechazó la propuesta. Putin reiteró que cualquier alto al fuego sería usado por Kiev para adquirir más armas occidentales y lo acusó de ordenar ataques que causaron muertos y heridos en territorio ruso.

A su vez, el líder ruso agradeció al papa León XIV por ofrecer ayuda para resolver el conflicto y calificó al gobierno ucraniano de querer intensificar la guerra. El Kremlin espera que el Vaticano asuma un papel más activo, en especial, en la libertad religiosa para la Iglesia Ortodoxa Ucraniana.

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