La cifra de muertos por las inundaciones que azotaron el centro de Texas durante el pasado 4 de julio alcanzó este martes los 110, mientras otras 160 personas siguen desaparecidas, principalmente en el condado de Kerr, una de las zonas más afectadas por la crecida del río Guadalupe.
En conferencia de prensa, el gobernador Greg Abbott confirmó que, solo en ese condado, se habían recuperado los cuerpos de 94 personas, cerca de un tercio de ellas menores de edad.
Entre las víctimas contabilizan a 27 menores, consejeras y la directora del campamento de verano Camp Mystic, ubicado a orillas del río. Hasta este martes, seguían en calidad de desaparecidas cinco niñas y otra consejera.

Las lluvias provocaron crecidas repentinas y desbordaron el río Guadalupe. El agua arrasó viviendas y vehículos, principalmente en el condado de Kerr. La emergencia ha movilizado a cientos de rescatistas, personal de emergencia y voluntarios.
El gobernador Greg Abbott evitó responder sobre posibles fallas en los sistemas de alerta o en la respuesta a la emergencia. “Esa es la palabra que eligen los perdedores”, dijo cuando se le preguntó por posibles responsables de las muertes.
Abbott también aseguró que el presidente Donald Trump ofreció apoyo total al estado para las labores de recuperación y que visitará Texas este viernes.
En tanto, las autoridades mantienen el llamado a las familias a reportar personas desaparecidas a través del correo electrónico Kerrvillemissing@dps.texas.gov.
La inundación ha sido catalogada como la más letales en Estados Unidos desde 1976, cuando una crecida en el Cañón Big Thompson, en Colorado, dejó 144 muertos.
Es probable que el balance de víctimas en Texas aumente conforme bajen las aguas y los equipos de emergencias logren ingresar a zonas más remotas.
Con información de AP y Reuters.
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