Las negociaciones para una tregua en Gaza, que incluyen la mediación de Estados Unidos y Qatar, atraviesan una fase crítica. Aunque Hamas expresó su disposición a liberar 10 rehenes y detener hostilidades si se garantiza el flujo de ayuda y la retirada total de las fuerzas israelíes, el proceso sigue empantanado. El mayor obstáculo es la negativa de Israel a abandonar su presencia militar en el corredor Morag, una franja estratégica entre Rafah y Khan Younis.
Taher al-Nunu, vocero de Hamas, declaró que el grupo aceptó los términos básicos del alto el fuego propuesto y se mostró dispuesto a facilitar la entrada de asistencia vital para la población. Sin embargo, insistió en que una tregua duradera sólo será posible si se garantiza el fin total de la ocupación, lo que incluye la retirada israelí de todas las zonas intervenidas durante el conflicto.

Por su parte, el primer ministro Benjamin Netanyahu mantuvo recientemente dos reuniones consecutivas con el presidente Donald Trump en Washington. En ellas, se discutió la liberación de rehenes, el desmantelamiento de Hamas y los requisitos de seguridad de Israel. Trump declaró que hay una “muy buena probabilidad” de que el cese del fuego se concrete esta misma semana. Su enviado para Medio Oriente, Steve Witkoff, indicó que las diferencias entre ambas partes se han reducido de cuatro a una: la permanencia de tropas israelíes durante la tregua.
- El Dato: El futuro inmediato de Gaza depende de un acuerdo que no llega. El dilema del corredor Morag resume la tensión central: ¿una tregua con condiciones o una paz sin ocupación?
La insistencia israelí en conservar el control del corredor Morag es vista por Hamas como una forma de continuar la ocupación bajo otro nombre. El acuerdo contemplaría un alto al fuego de 60 días y la liberación de rehenes vivos y fallecidos, pero mientras Israel no ceda sobre el punto militar, el entendimiento está en suspenso. La Casa Blanca ha evitado pronunciarse directamente sobre este punto, mientras medios como Axios reportan que funcionarios qataríes ya dialogan con Washington para destrabar esta situación.
Desplazamiento forzado. En tanto, Israel ha reforzado el control sobre tres corredores que atraviesan Gaza de este a oeste: Netzarim, Filadelfia y Morag. Éste último corredor, recuperado por Israel en abril pasado, se extiende 12 kilómetros desde su frontera hasta la costa mediterránea y divide Gaza en sectores. Netanyahu lo ha descrito como un “segundo Filadelfia” por su importancia estratégica y por supuestamente impedir el contrabando y los desplazamientos de Hamas.
En ese sentido, críticos y grupos humanitarios advierten que estos corredores son utilizados para establecer condiciones que equivalen a desplazamiento forzado. El control sobre Morag, dicen, permitiría a Israel concentrar a cientos de miles de palestinos en Rafah, ya devastada por bombardeos, para crear una “ciudad humanitaria” sin capacidad real de sostenimiento.
- 21 meses en que Israel se ha apoderado de amplias franjas de tierra en Gaza
La ONU ha alertado que más de 2 millones de personas han sido desplazadas, con medio millón en riesgo de hambruna. Desde el inicio de la guerra, más de 57 mil palestinos han muerto, según el Ministerio de Salud de Gaza. Entre ellos, 10 miembros de la familia Shaaban, que fallecieron en un ataque israelí mientras dormían en una tienda de campaña en Khan Younis. “Encontré a todos mis hijos muertos”, dijo la abuela Um Mohammad Shaaban.
La situación humanitaria es cada vez más desesperada. En Gaza, escasea el agua potable, el combustible y los alimentos. Las tareas de rescate en edificios colapsados se han dificultado por la falta de maquinaria. Familias enteras buscan sobrevivientes entre escombros mientras sus cuerpos son retirados envueltos en sábanas.

A su vez, Israel argumenta que necesita conservar presencia militar para impedir el regreso de milicianos y evitar nuevos ataques. Sin embargo, para Hamas y mediadores internacionales, esta exigencia echa por tierra la posibilidad de un alto al fuego con garantías reales. El temor es que, con una presencia sostenida, Tel Aviv afiance el control territorial e impida la reconstrucción de la Franja.
- El Tip: Israel ha insistido en mantener el controvertido sistema de la Fundación Humanitaria de Gaza, respaldada por Estados Unidos, que ha provocado al menos 613 muertes.
Netanyahu ha reiterado que no aceptará un acuerdo “a cualquier precio”. En paralelo, ha promovido ampliar los Acuerdos de Abraham con países árabes, busca respaldo regional a sus decisiones estratégicas. Su gobierno, presionado por sus aliados de extrema derecha, se mantiene inflexible.
Mientras los líderes discuten los términos del cese del fuego, los civiles palestinos permanecen atrapados en una catástrofe. La continuidad de los bombardeos, el colapso del sistema sanitario y la falta de alimentos han dejado a millones de personas sin refugio, sin asistencia y sin esperanza.


