Hay más de mil palestinos muertos desde mayo pasado, mientras intentaban acceder a alimentos en la Franja, principalmente cerca de puntos de ayuda gestionados por la Fundación Humanitaria de Gaza (FHG), un contratista respaldado por Estados Unidos e Israel. Así lo denunció ayer la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, que documentó 1,054 muertes, 766 de ellas en las inmediaciones de instalaciones de la FHG y el resto en áreas cercanas a convoyes de ayuda de la ONU. La situación, según Naciones Unidas, es alimentada por una mezcla de colapso del orden público, bloqueo prolongado y operaciones militares intensificadas.
El reporte se da en un contexto de creciente desesperación: más de dos millones de gazatíes enfrentan una escasez crítica de alimentos, mientras se multiplican los casos de desnutrición aguda. El Ministerio de Salud de Gaza, dependiente de Hamas pero integrado por profesionales médicos, reportó la muerte de 101 personas por inanición en los últimos días, incluyendo 80 menores. La falta de pan, harina y suministros básicos ha llevado a la población a arriesgar la vida por una ración mínima, mientras grupos humanitarios alertan sobre una crisis sin precedentes.
- El Dato: El Programa Mundial de Alimentos de la ONU afirma que la crisis de hambre en Gaza ha alcanzado nuevos y asombrosos niveles de desesperación.
Por su parte, las autoridades israelíes niegan haber abierto fuego directamente contra civiles, argumentan que sólo han efectuado disparos de advertencia para dispersar a las multitudes. Sin embargo, testigos y trabajadores de salud afirman que las fuerzas disparan habitualmente contra las aglomeraciones que se acercan a los puntos de distribución. La FHG, por su parte, rechazó los informes de la ONU calificándolos de “estadísticas exageradas”.
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Las escenas en Gaza son devastadoras: largas filas frente a cocinas comunitarias, empujones por un tazón de sopa, niños que mueren por falta de fórmula infantil. El Programa Mundial de Alimentos de la ONU calcula que cerca de 100 mil mujeres y niños sufren desnutrición aguda severa, y que un tercio de la población no come durante días enteros. A su vez, la organización MedGlobal reportó la muerte de cinco bebés por inanición en los últimos tres días. “Es un desastre fabricado por el hombre”, dijo Joseph Belliveau, su director general.
- 5 bebés han muerto por inanición en los últimos tres días
- 100 mil mujeres y niños sufren desnutrición aguda
A pesar de la reapertura parcial de las rutas de ayuda en mayo pasado, el flujo de asistencia es insuficiente. La ONU y otras agencias denuncian que el modelo de distribución impuesto por Israel a través de contratistas privados alimenta el caos, carece de garantías mínimas de seguridad y fomenta la violencia. En ese sentido, 28 países occidentales, entre ellos Reino Unido, Francia, Canadá y Australia, emitieron el lunes pasado una condena conjunta calificando el modelo israelí como “inhumano y peligroso”.
En tanto, Israel y Estados Unidos han rechazado la declaración. Ambos responsabilizan a Hamas de obstaculizar la paz al no acatar las condiciones israelíes para un alto al fuego. Hamas, por su parte, insiste en que no liberará a los rehenes capturados el 7 de octubre de 2023 sin una tregua duradera y la retirada completa de las tropas israelíes.
- 101 fallecimientos por hambre en los últimos días
- 244 mil palestinos enfrentan condiciones de hambre catastrófica
ATAQUES Y LLAMADO MUNDIAL. Ayer, nuevos bombardeos israelíes dejaron al menos 25 muertos en Gaza. Uno de los ataques alcanzó un conjunto de tiendas en el campamento de refugiados de Shati, que provocaron la muerte de 12 personas, entre ellas mujeres y niños, según informaron fuentes del Hospital Shifa. Otro ataque nocturno mató a ocho palestinos que esperaban camiones de ayuda. La Media Luna Roja Palestina reportó al menos 118 heridos.
Mientras tanto, la presión internacional ha aumentado. El enviado especial del presidente Donald Trump, Steve Witkoff, viajó ayer a Medio Oriente con la misión de reactivar las negociaciones de alto al fuego. El plan estadounidense contempla una tregua de 60 días con liberación progresiva de rehenes y prisioneros, y el restablecimiento de corredores humanitarios. No obstante, persisten las diferencias entre las partes.
Asimismo, la situación en Deir al-Balah, centro de operaciones de ayuda en Gaza, se ha agravado tras nuevos bombardeos israelíes que destruyeron almacenes y viviendas del personal humanitario. La OMS denunció ataques a sus instalaciones y la cancelación de la visa del funcionario de más alto rango de la ONU en Gaza, Jonathan Whittall, lo que complica aún más las labores de asistencia.
- El Tip: A pesar de las peticiones ONG critican la falta de acciones por parte de gobiernos que firmaron una declaración conjunta.
Por su parte, el secretario general de la ONU, António Guterres habló ante el Consejo de Seguridad y describió a Gaza como un “espectáculo de terror”. En tanto, Philippe Lazzarini, jefe de la UNRWA, advirtió que incluso su personal se desmaya de hambre. La más reciente evaluación de la Clasificación Integrada de Seguridad Alimentaria en Fases estima que 244 mil personas enfrentan condiciones de hambre catastrófica y el 93% padece inseguridad alimentaria aguda.
En ese sentido, el canciller británico David Lammy expresó sentirse “horrorizado y asqueado” por los ataques a civiles palestinos y advirtió que habrá más sanciones si no se detiene la ofensiva. “Cuando vemos a niños inocentes asesinados a tiros por buscar comida, debemos denunciarlo”, dijo. Aún así, grupos de derechos humanos exigen más que palabras.
A su vez, el patriarca latino de Jerusalén, Pierbattista Pizzaballa, visitó Gaza y calificó la situación como “moralmente inaceptable”. Lamentó ver a hombres que esperaban bajo el sol durante horas por algo de comida, mientras organizaciones como Amnistía Internacional acusan a los gobiernos occidentales de limitarse a declaraciones vacías y no adoptar medidas concretas.
