El perpetrador del tiroteo en Manhattan ocurrido la tarde del lunes, el cual dejó cuatro personas muertas, planeaba un atentado contra la sede de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL, por sus siglas en inglés), pero apuntó contra las personas equivocadas, según informó el alcalde de Nueva York, Eric Adams.
En conferencia de prensa, Adams informó que siguen avanzando las investigaciones por el tiroteo ocurrido el lunes en el edificio ubicado en el 254 de Park Avenue, Manhattan, que dejó cuatro personas muertas y una más herida de gravedad.
A propósito, Adams destacó que, entre las pertenencias del tirador, quien se quitó la vida después de cometer el tiroteo, se encontró una nota que culpaba a la NFL por su padecimiento de encefalopatía traumática crónica (ETC), una enfermedad cerebral vinculada a traumatismos en deportes de contacto.

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“Llevaba una nota encima. La nota aludía a que creía tener ETC... Parecía culpar a la NFL de su lesión”, dijo Adams, según declaraciones recogidas por medios.
Una fuente anónima consultada por Associated Press ya había advertido sobre la nota, la cual, aseguró, “decía que su cerebro debería ser estudiado después de su muerte” y mencionaba directamente a la NFL.
Como lo reportaron agencias el lunes, el tirador llegó al edificio, abrió fuego contra un policía, un guardia de seguridad y dos personas que se interpusieron en su camino, para después subir por elevador al piso 33, donde disparó nuevamente contra una cuarta víctima.
El edificio donde ocurrieron los hechos alberga las oficinas de la NFL, Blackstone, KPMG y Rudin Management. De acuerdo con las investigaciones informadas por Eric Adams, el tirador tomó el elevador equivocado, por lo que terminó en oficinas distintas a las que eran su objetivo.
Asimismo, autoridades de Nueva York han continuado con las investigaciones sobre el tirador, identificado como Shane Devon Tamura, de 27 años.
Se tomó conocimiento de que, antes del ataque, viajó por Colorado, Nebraska e Iowa, para llegar a Columbia, Nueva Jersey, la tarde del lunes 28 de julio, poco antes del tiroteo.
Entre sus pertenencias también se encontraron un revólver, un estuche de rifle, cargadores, municiones y medicamentos.
De la misma forma, se tomó conocimiento de que el tirador contaba con un historial documentado de salud mental y había jugado fútbol americano en la preparatoria en California.
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