El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió que impondrá aranceles y sanciones a Rusia en un plazo de 10 días si no hay avances tangibles para detener la guerra en Ucrania, que ya supera los tres años. La amenaza, emitida desde el Air Force One, recortó el plazo original de 50 días que ya había dado al Kremlin semanas atrás.
La presión estadounidense ocurre tras una serie de ataques rusos que dejaron al menos 27 muertos, incluidos 16 reclusos en una prisión de Zaporiyia y una mujer embarazada en Dnipro, donde también resultaron afectadas instalaciones médicas. Según el líder ucraniano Volodimir Zelenski, al menos 73 localidades fueron atacadas. “No fueron errores, fueron actos deliberados”, denunció.
El magnate aseguró que las medidas incluirán sanciones secundarias para compradores de petróleo ruso, señaló a China como uno de los principales receptores. El secretario del Tesoro, Scott Bessent, ya comunicó a funcionarios chinos el riesgo de enfrentar tarifas elevadas si no modifican sus compras energéticas.
El portavoz Dmitry Peskov afirmó que Rusia “ha tomado nota” del mensaje y dice estar comprometida con una solución pacífica.
