Ucrania no cederá territorio

Trump amenaza a Putin con graves consecuencias si no detiene guerra

Mandatario estadounidense condiciona nuevas medidas económicas al Kremlin; líderes europeos fijan límites para evitar concesión de tierra; aliados de la OTAN aprueban ayuda armamentística a Kiev

Representantes de Europa en una videoconferencia con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, y el canciller alemán, Friedrich Merz, para discutir la guerra en curso en Ucrania, ayer Foto›Reuters

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió que aplicará “consecuencias muy severas” si el mandatario ruso, Vladimir Putin, no acepta frenar la guerra en Ucrania tras la reunión que ambos sostendrán este viernes en Anchorage, Alaska. La advertencia se produjo en un contexto de intensa actividad diplomática y con la presión creciente de sus socios europeos, que exigen no ceder posiciones militares ni políticas a Moscú.

El mensaje se dio a conocer en Washington, después de un acto donde el mandatario presentó a los galardonados con el Kennedy Center Honors. Ante preguntas de la prensa, Trump no detalló el tipo de represalias, pero dejó entrever que las sanciones económicas son una de las principales herramientas que estaría dispuesto a emplear.

  • El Dato: Trump, Putin y Zelenski podrían encontrarse en una segunda reunión en suelo europeo, siempre que Alaska produzca el mínimo entendimiento necesario para avanzar.

Previo a la cumbre, el magnate sostuvo una videollamada con líderes europeos y con el mandatario ucraniano, Volodimir Zelenski, para coordinar posiciones. Durante la conversación, Trump reiteró que el objetivo inmediato en Alaska será “preparar la mesa” para un encuentro posterior con la participación de Kiev, lo que permitiría discutir un cese de hostilidades con todas las partes involucradas.

El canciller alemán, Friedrich Merz, organizó la reunión virtual de última hora para marcar las líneas rojas antes de Alaska. Insistió en que cualquier decisión debe proteger los intereses de seguridad de Europa y de Ucrania, y advirtió que si no hay movimientos positivos por parte de Moscú, Estados Unidos y la Unión Europea deberán aumentar la presión.

  • 12 mil ucranianos han muerto desde el inicio de la invasión en 2022
  • 500 mdd aportó Alemania para defensas aéreas de Kiev

Merz también señaló que un alto al fuego debe figurar como primer paso en cualquier negociación. Su postura fue respaldada por el presidente francés, Emmanuel Macron, quien afirmó que Trump “fue muy claro” al comprometerse a buscar un cese inmediato de las hostilidades y en garantizar que las fronteras reconocidas de Ucrania no sean objeto de negociación sin el consentimiento de Kiev.

Zelenski, por su parte, viajó a Berlín para participar en las conversaciones y advirtió que Putin está “fanfarroneando” sobre la capacidad de Rusia para ocupar todo el territorio ucraniano. El el presidente sostuvo que Moscú minimiza el efecto de las sanciones, aunque en realidad, afirmó, estas medidas afectan de manera grave a la economía de guerra rusa. Además, rechazó la propuesta del Kremlin de que Ucrania abandone el 30% restante de la región de Donetsk, lo que calificó de inconstitucional y peligrosa para la estabilidad futura del país.

Durante la conversación con los líderes europeos, el mandatario estadounidense reiteró que la cumbre de Alaska no está concebida como una negociación definitiva, sino como un primer paso para evaluar las condiciones de si homólogo ruso. En tanto, el presidente francés y el canciller alemán coincidieron en que cualquier acuerdo futuro debe incluir la participación activa de Kiev y el principio de que las fronteras no pueden modificarse por la fuerza.

  • El Dato: Las fuerzas rusas se acercan a una toma territorial clave alrededor de Pokrovsk, en la región oriental de Donbás, corazón industrial oriental de Ucrania.

AVANCE RUSO EN EL FRENTE. Mientras tanto, las fuerzas rusas han intensificado sus operaciones en el este de Ucrania, en particular cerca de Pokrovsk, en la región del Donbás. Esta ciudad es un punto clave para las líneas de suministro ucranianas y su pérdida podría representar una victoria estratégica para Moscú previa a la cumbre.

Por su parte, analistas militares que monitorean el conflicto advierten que, si las fuerzas ucranianas no logran frenar el avance, Rusia podría consolidar posiciones que le otorguen ventaja en una eventual mesa de negociaciones. Estos movimientos en el terreno refuerzan la urgencia de los aliados de Kiev por garantizar apoyo material y político antes de cualquier diálogo con el Kremlin.

En respuesta, la OTAN y varios gobiernos europeos anunciaron un nuevo paquete de ayuda militar. Alemania lidera el esfuerzo con un aporte que podría llegar a los 500 millones de dólares, destinados principalmente a fortalecer las defensas aéreas. Países Bajos, Suecia, Dinamarca y Noruega se sumaron con contribuciones en sistemas antiaéreos, armas antitanque, municiones y repuestos, con entregas programadas para los próximos meses.

En tanto, Naciones Unidas denunció que los bombardeos rusos sobre zonas urbanas han provocado más de 12 mil muertes de civiles desde el inicio de la invasión a gran escala en febrero de 2022. Ante esta situación, la llamada “Coalición de los Dispuestos”, integrada por Reino Unido, Francia y Alemania, emitió una declaración conjunta en la que exige que Ucrania reciba garantías de seguridad sólidas y que Rusia no pueda vetar su ingreso a la Unión Europea o a la OTAN.

Días anteriores Trump generó inquietud entre sus socios por sus comentarios previos sobre posibles intercambios territoriales como vía para alcanzar un acuerdo. Aunque el presidente insiste en que su prioridad es poner fin al conflicto, sus palabras despertaron temores de que, en aras de cumplir su promesa electoral de lograr la paz rápidamente, pueda ceder terreno en la defensa de la soberanía ucraniana.

Por su parte, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, dijo que aún se podrían imponer más sanciones o aranceles secundarios a los socios comerciales de Rusia si la reunión de Alaska no sale bien.

Mientras que el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, Alexei Fadeyev, declaró: “Consideramos que las consultas solicitadas por los europeos son acciones política y prácticamente insignificantes. Verbalmente, los europeos apoyan los esfuerzos diplomáticos de Washington y Moscú para resolver la crisis ucraniana, pero en realidad la Unión Europea los está saboteando”.

Para Europa, la estabilidad de Ucrania es una cuestión de seguridad continental. El temor de que una victoria rusa incentive futuras agresiones hacia otros países de la región mantiene la cohesión entre las capitales europeas, aunque persisten dudas sobre la estrategia final de Washington.

Si las conversaciones logran abrir la puerta a una reunión trilateral con Zelenski, podría iniciarse un proceso hacia la paz con respaldo internacional. De lo contrario, la falta de avances se traduciría intensificación de hostilidades y en refuerzo de las sanciones contra Rusia.