El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, visitó Quito ayer en medio de una coyuntura marcada por la violencia del narcotráfico en la región y la creciente tensión con Venezuela. En una rueda de prensa junto a la canciller Gabriela Sommerfeld, Rubio aseguró que “países amigos” como Ecuador no enfrentarán operativos militares similares al ataque realizado esta semana sobre una lancha que, según Washington, transportaba drogas desde territorio venezolano. A su juicio, la cooperación bilateral hace innecesarias esas acciones.
Rubio fue enfático al señalar que en “Venezuela están involucrados con el tráfico de drogas” reiteró que un gran jurado estadounidense ya encausó al presidente Nicolás Maduro como “líder del narco”. Descartó las posturas de Naciones Unidas sobre la materia y afirmó que, para la justicia de su país, Caracas es “un estado narcotraficante”.
- El Dato: Rubio justificó el ataque diciendo que el barco representaba una “amenaza inmediata” para Estados Unidos y Trump optó por “volarlo”.
El funcionario subrayó que el narcotráfico representa una “guerra declarada desde hace 30 años” contra Estados Unidos, a la que, en su opinión, hasta ahora no se había respondido con firmeza.

Ataque en el Metro de Taipéi deja al menos tres muertos y 11 heridos
Durante su visita, Rubio anunció que las bandas ecuatorianas Los Choneros y Los Lobos fueron designadas por Estados Unidos como organizaciones terroristas extranjeras. El secretario de Estado señaló que esta medida amplía la cooperación con Quito en la lucha contra el crimen organizado, permitiendo el intercambio de inteligencia, la congelación de activos y la persecución judicial en tribunales estadounidenses.
Ambos grupos han sido señalados por el incremento de la violencia en Ecuador, con operaciones de sicariato, extorsión y control de cárceles, donde cientos de reclusos han sido asesinados desde 2021. Para el gobierno de Daniel Noboa, estas organizaciones representan una amenaza equiparable al terrorismo, y su desarticulación es considerada un asunto de seguridad nacional.
- 4.5 millones de milicianos ya entrenados tiene Venezuela
- 20 millones de dólares da EU a Ecuador como ayuda
Rubio agregó que Washington destinará 13.5 millones de dólares para fortalecer a las fuerzas ecuatorianas, además de otros seis millones para la adquisición de drones de última generación. Afirmó que la cooperación conjunta en entrenamiento militar es indispensable para enfrentar lo que calificó como una amenaza compartida.
SOBREVUELO MILITAR. El viaje de Rubio a Sudamérica se enmarca en un escenario de máxima tensión con Venezuela. El ataque estadounidense contra una lancha en aguas del Caribe, que dejó 11 muertos, generó una inmediata respuesta de Caracas, que denunció una maniobra para derrocar a Maduro bajo el pretexto de combatir al narcotráfico.
La tensión escaló con el sobrevuelo de dos aviones F-16 venezolanos sobre el destructor estadounidense USS Jason Dunham, desplegado en el sur del Caribe. El buque de guerra no respondió a la maniobra, interpretada como una demostración de fuerza por parte del gobierno de Maduro. Funcionarios del Pentágono confirmaron el incidente, ocurrido dos días después del ataque a la lancha vinculada al Tren de Aragua.
- El Tip: El Dunham forma parte de una pequeña armada de buques de guerra y aviones de vigilancia que el Pentágono reúne en el Caribe.
Este episodio se produjo mientras Trump ordenó reforzar la operación antinarcóticos en la región con buques de guerra y aeronaves de vigilancia. La Casa Blanca defendió la legalidad del ataque alegando que fue consistente con las leyes de un “conflicto armado”, lo que sitúa la estrategia contra los cárteles latinoamericanos en un terreno jurídico delicado.
Asimismo, Nicolás Maduro convocó ayer a una jornada de movilización de la Milicia Nacional Bolivariana para este viernes, espera se sumen los 8.2 millones de ciudadanos que se incorporaron recientemente al “sistema defensivo nacional”, y que, junto con 4.5 millones de milicianos ya entrenados, se activarán Unidades Comunales de Milicia en más de cinco mil comunidades.
Maduro ha acusado a Estados Unidos de desplegar ocho buques militares, mil 200 misiles y un submarino nuclear en aguas cercanas, lo que describió como la mayor amenaza en cien años para América. También en días pasados aseguró que Venezuela se declararía “en armas” en caso de ser agredida. Además, advirtió que el objetivo real de Washington no es el narcotráfico, sino un cambio político en Caracas.
La retórica bélica del chavismo fue acompañada de denuncias contra lo que denominó “corrientes extremistas del norte” que buscan desestabilizar a Sudamérica. Maduro afirmó que la inscripción a la milicia será permanente, bajo un nuevo Sistema de Alistamiento Permanente, y que el país tiene la “capacidad absoluta” de garantizar la paz en cualquier circunstancia. Mientras Estados Unidos fortalece su alianza con Ecuador y apunta a Venezuela como epicentro del narcotráfico, los gobiernos de la región expresan cautela. Varios líderes latinoamericanos evitaron condenar abiertamente el ataque en el Caribe, pero advirtieron sobre los riesgos de un mayor involucramiento militar de Washington en el continente.
En Ecuador, la violencia derivada del narcotráfico se ha intensificado desde la pandemia. Grupos criminales han aprovechado los contenedores de plátano, para encubrir cargamentos de cocaína, lo que ha llevado al país a convertirse en un punto clave para las rutas internacionales. Los vínculos con cárteles mexicanos, colombianos y balcánicos han consolidado el papel del territorio como plataforma del tráfico global.
El presidente Daniel Noboa, por su parte, agradeció el respaldo estadounidense, pero enfrenta el reto de equilibrar la cooperación internacional con la preservación de la soberanía nacional. El referéndum de diciembre será determinante para definir si Ecuador abre la puerta a una base militar extranjera, una decisión que marcaría un giro estratégico.

