La administración del presidente Donald Trump rechazó ayer que agentes migratorios realicen detenciones basadas en la apariencia física, afirmando que “muchos factores” son considerados en cada caso. Tom Homan, conocido como el “zar de la frontera” de la Casa Blanca, aseguró que los oficiales del ICE actúan bajo sospechas razonables y reciben entrenamientos semestrales fundamentados en la Cuarta Enmienda, que prohíbe detenciones arbitrarias.
Las declaraciones ocurren un día después de que el Tribunal Supremo suspendiera un fallo de una corte de California que impedía arrestos en Los Ángeles sustentados en prejuicios raciales. Organizaciones defensoras de migrantes han criticado las redadas de la administración Trump, al acusarlas de basarse en rasgos como idioma, color de piel o tipo de empleo.
La decisión judicial supone un revés para inmigrantes del sur de California. Pedro Vásquez Perdomo, quien encabeza la querella, denunció que su detención fue injustificada y la calificó de “racismo con placa”.

