El volcán Kilauea, uno de los más activos del mundo y ubicado en la Isla Grande de Hawái, registró una potente erupción la noche del viernes, marcando el episodio número 35 desde diciembre de 2024.
Las impresionantes fuentes de lava alcanzaron alturas de hasta 500 metros, superando la del Empire State Building de Nueva York, en un espectáculo tan fascinante como peligroso.
De acuerdo con el Observatorio de Volcanes de Hawái (HVO), la actividad comenzó alrededor de las 8:05 pm (hora local) desde el respiradero norte, tras media hora de desbordamientos de lava desgasificada.

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Poco después, el respiradero sur también entró en erupción, y ambas fuentes crecieron con rapidez, alcanzando su punto máximo cerca de las 9:30 pm.
La columna de gas volcánico se elevó más de 5,000 metros sobre el nivel del suelo, extendiéndose sobre amplias zonas del condado de Hawái. Autoridades de la Defensa Civil informaron que se registró caída de fragmentos volcánicos sobre la carretera 11, además de ceniza fina y “cabello de Pele”, filamentos de vidrio volcánico que pueden viajar más de 15 kilómetros y provocar irritación en piel y ojos.
Advierten riesgos
El Parque Nacional de los Volcanes de Hawái permanece cerrado en la zona de la erupción debido a los altos niveles de gases tóxicos, principalmente dióxido de azufre, que al reaccionar con la atmósfera genera una neblina conocida como smog volcánico. Este fenómeno puede afectar la calidad del aire y causar problemas respiratorios a la población a sotavento del Kilauea.
Los expertos también advirtieron sobre otros peligros, como desprendimientos de rocas, agrietamientos del terreno y la inestabilidad del cráter Halemaʻumaʻu, zona que ha permanecido cerrada al público desde 2007.
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LMCT

