Corte fracturada aviva tensión institucional

Dan luz verde a magnate para despliegue de GN en Portland

El Noveno Circuito respalda su decisión ejecutiva; la disidencia advierte sobre vulneración constitucional; Oregón se prepara para una nueva impugnación judicial

Agentes del orden regresan a una instalación del ICE, mientras gente protesta en Portland, el 11 de octubre.
Agentes del orden regresan a una instalación del ICE, mientras gente protesta en Portland, el 11 de octubre. Foto: AP

Un tribunal de apelaciones de Estados Unidos otorgó al presidente Donald Trump una victoria legal al permitirle desplegar tropas de la Guardia Nacional en Portland, Oregón, pese a la oposición de las autoridades locales. La decisión, emitida por el Noveno Circuito, detuvo temporalmente una orden de la jueza federal Karin Immergut, quien había bloqueado el envío de tropas al considerar que la medida excedía la autoridad presidencial y se basaba en un diagnóstico inexacto de la situación en la ciudad.

El fallo, dividido por dos votos contra uno, reflejó la profunda polarización judicial en torno al papel del Ejecutivo federal en asuntos internos. Los jueces Bridget Bade y Ryan Nelson, ambos designados por Trump, concluyeron que el mandatario actuó dentro de sus atribuciones legales y que su decisión debía recibir “amplia deferencia” de los tribunales. En su opinión, criticaron que el fallo anterior sustituyera “la evaluación del Presidente por el criterio de la corte”, lo que, vulneraba la separación de poderes.

  • El Dato: El fallo autoriza exclusivamente el empleo de la Guardia Nacional de Oregón, manteniendo en vigor la prohibición sobre el envío de tropas de otros estados.

La jueza Susan Graber, nominada por Bill Clinton, discrepó con dureza. En su voto disidente calificó la resolución de “absurda” y “peligrosa”, argumentó que permite una expansión injustificada del poder presidencial sobre los estados y pone en riesgo derechos fundamentales como la libertad de reunión. “El fallo erosiona el control soberano de los estados sobre sus milicias y los principios constitucionales que limitan la intervención federal”, escribió.

El Departamento de Justicia, en su defensa, argumentó que la restricción impuesta por Immergut afectaba indebidamente las facultades del Comandante en Jefe y comprometía la seguridad de los edificios federales. La portavoz de la Casa Blanca, Abigail Jackson, celebró el fallo y aseguró que Trump “actuó conforme a la ley para proteger al personal federal frente a disturbios que las autoridades locales se negaron a enfrentar”.

  • 2 a 1 fue el fallo ayer en un tribunal de apelaciones

Immergut, quien también fue nominada por Trump, consideró que las protestas en Portland no representaban una amenaza grave ni una insurrección, como afirmaba el magnate. Citó reportes policiales que mostraban concentraciones “pequeñas y pacíficas” y subrayó que la descripción de la ciudad como “zona de guerra” era una exageración sin sustento. Su fallo inicial había impedido el despliegue al menos hasta finales de octubre, cuando estaba previsto un juicio sin jurado para determinar la legalidad de la medida.

El fiscal general de Oregón, Dan Rayfield, anunció que pedirá la revisión del caso por el pleno del Noveno Circuito. “Si este fallo se mantiene, concederá al presidente poder para enviar tropas a cualquier estado sin control alguno. Es un precedente peligroso para la república”, advirtió.

El centro del conflicto radica en la interpretación de la Ley Posse Comitatus, que limita el uso del ejército para tareas de orden público, y del Título 10 del Código de los Estados Unidos, que permite al mandatario emplear la Guardia Nacional en casos de rebelión o para hacer cumplir la ley. Los abogados de Trump invocaron esta última disposición para justificar el envío de tropas a Oregón, así como los despliegues previos en Los Ángeles, Washington D.C. y Memphis.