La Fuerza Armada de Estados Unidos perpetró ayer su octavo ataque contra una presunta embarcación vinculada al narcotráfico en aguas del océano Pacífico, informó el secretario de Defensa, Pete Hegseth. El operativo nocturno del martes dejó dos personas muertas y elevo a, al menos, 34 la cifra total de fallecidos en la serie de acciones que inició la administración Trump en el mar Caribe y ahora extendidas a la costa sudamericana.
Hegseth publicó un breve video que muestra un pequeño bote con paquetes y una posterior explosión; en redes comparó a los cárteles con Al Qaeda y aseguró que no habrá “refugio ni perdón, sólo justicia”. El Pentágono afirmó que la embarcación transitaba por una ruta conocida de tráfico de estupefacientes y transportaba sustancias ilícitas, sin detallar pruebas públicas que corroboren esas conclusiones.
- El Dato: Trump dijo que el presidente colombiano, Gustavo Petro, era un “matón y un mal tipo” y que fabricaba “muchas drogas”. Días antes lo señaló como “líder del narcotráfico”.
La operación marca un cambio en la estrategia: hasta ahora los siete ataques previos habían tenido lugar en el Caribe; este movimiento sitúa el foco más cerca de las costas colombianas, por donde, según datos citados por autoridades, circula alrededor del 75 por ciento de la cocaína producida en Colombia, principalmente a través del oriente del Pacífico. La escalada coincide con un despliegue naval y aéreo inusitado: destructores con misiles guiados, un submarino nuclear, cazas F-35 y unos seis mil 500 soldados, según informes oficiales.

Escala tensión EU-Venezuela
Dos sobrevivientes de un ataque anterior fueron repatriados a Ecuador y Colombia; las autoridades ecuatorianas liberaron a uno de ellos por falta de evidencias. Este hecho alimenta interrogantes legales sobre la reacción de EU y la jurisdicción aplicable en alta mar.

- 34 personas han fallecido en los ataques estadounidenses
Por su parte, expertos en derecho y seguridad han cuestionado por qué el Ejército, en lugar de la Guardia Costera, agencia competente en la aplicación marítima, ejecuta operaciones letales y por qué no se emplean primero medidas no letales para interceptar cargamentos. La Guardia Costera, por su parte, mantiene su propia ofensiva: la Operación Víbora incautó más de 45 mil kilos de cocaína hasta el 15 de octubre, según comunicados.
El mandatario estadounidense, Donald Trump, afirmó que su administración considera estas medidas dentro de un marco legal similar al empleado tras los atentados del 11 de septiembre, posicionamiento que ha generado debate público y político.
En el terreno regional, la acumulación de capacidad militar estadounidense ha desatado especulaciones sobre posibles presiones sobre gobiernos como el de Venezuela. Mientras tanto, Nicolás Maduro dijo ayer que su país tiene “más de cinco mil” misiles antiaéreos rusos denominados Igla-S, que describió como “una de las armas más poderosas que hay”, y aseguró que servirán para garantizar la tranquilidad del pueblo venezolano.
“Cualquier fuerza militar del mundo sabe el poder de los Igla-S y Venezuela tiene nada más y nada menos que cinco mil Igla-S, para garantizar la paz y la estabilidad”.

