Trump dice que puede discutir con Maduro

EU eleva amagos sobre Venezuela

Ejército de Estados Unidos, listo para actuar en lo que Trump necesite; llega portaaviones al Caribe; Departamento de Guerra realiza ataque 21 contra “narcolancha”; suman 83 muertos

El portaaviones USS Gerald R. Ford abandona la Estación Naval de Norfolk en Virginia, el pasado 23 de junio.
El portaaviones USS Gerald R. Ford abandona la Estación Naval de Norfolk en Virginia, el pasado 23 de junio. Foto: AP

La Casa Blanca profundiza su estrategia de presión sobre el gobierno venezolano de Nicolás Maduro en un momento de creciente tensión militar en el Caribe y el Pacífico oriental. Las declaraciones del secretario del Ejército estadounidense, Dan Driscoll, reafirmaron ayer que las fuerzas del país “estarían listas, si se les pide”, para actuar en Venezuela, después de que el presidente Donald Trump insinuara haber tomado una decisión sobre los próximos pasos en la región. La postura coincide con un despliegue sin precedentes en generación reciente, marcado por la llegada del portaaviones USS Gerald R. Ford y una serie de operaciones marítimas que ya han dejado decenas de muertos.

  • El Dato: Trump reconoció que la designación del cártel de Los Soles “permite” que Washington ataque los activos de Maduro o infraestructura dentro de Venezuela.

Driscoll, entrevistado en el programa Face the Nation, de CBS News, explicó que el Ejército ha intensificado su entrenamiento en escenarios selváticos, incluida la reactivación de la escuela de selva en Panamá. Aunque evitó revelar si existía una orden formal, su mensaje subrayó que la institución está preparada para ejecutar cualquier directriz del magnate y del secretario de Defensa, Pete Hegseth. Las fuerzas estadounidenses mantienen desde hace meses prácticas conjuntas con unidades de seguridad panameñas dentro del denominado “Curso combinado de orientación en la selva”, diseñado para operaciones de supervivencia y patrullaje en entornos de alta densidad vegetal.

La afirmación de que “estarían listos, si se les pide” ocurre mientras Washington evalúa opciones que van desde ataques aéreos selectivos contra instalaciones vinculadas al gobierno venezolano hasta operaciones más directas orientadas a desplazar a Maduro del poder. Asimismo, Trump, aseguró ayer que “podría haber discusiones” con Maduro, “porque Venezuela quiere hablar” en medio del creciente despliegue militar estadounidense en el Caribe. “Podríamos tener discusiones con Maduro, y veremos cómo resulta eso. Ellos quisieran hablar”, dijo desde el Aeropuerto Internacional de Palm Beach en Florida.

  • El Tip: El anuncio de discusiones con Maduro ocurre tras reportes sobre negociaciones que Venezuela habría buscado con EU.

El viernes pasado del republicano dijo que “más o menos” había tomado una decisión, aunque evitó especificar de qué se trata. Asimismo, Estados Unidos reforzó su presencia con alrededor de 15 mil militares, más de una docena de buques de guerra y al menos 10 aviones F-35 como parte de la llamada “Operación Lanza del Sur”.

Además, Estados Unidos reafirmó su postura contra Maduro con un anuncio del secretario de Estado, Marco Rubio, quien informó sobre la próxima designación del Cártel de los Soles como organización terrorista extranjera. Según Rubio, esta estructura estaría dirigida por el propio Maduro y altos funcionarios venezolanos, y desempeñaría un rol clave en la violencia criminal y el tráfico de drogas hacia Estados Unidos y Europa. La designación, que entrará en vigor el 24 de noviembre, criminalizará cualquier apoyo material al grupo o a sus miembros.

  • 22 botes destruidos en el Caribe y el Pacífico oriental desde septiembre
  • 83 personas han muerto en los ataques a “narcolanchas”

Asimismo, la llegada del USS Gerald R. Ford al Mar Caribe representa un punto de inflexión en la campaña estadounidense, oficialmente presentada como una operación antidrogas. Sin embargo, la acumulación de recursos, la actividad militar sostenida y la ausencia de pruebas sobre la supuesta naturaleza delictiva de las embarcaciones atacadas han llevado a gobiernos y organizaciones internacionales a cuestionar las motivaciones reales de Washington. Por su parte, el Comando Sur publicó ayer un video que muestra la destrucción de una embarcación en el Pacífico oriental, donde murieron tres hombres. Con ese ataque, el número de fallecidos asciende a 83 en 21 acciones emprendidas desde principios de septiembre.

El Pentágono sostiene que las embarcaciones destruidas participaban en rutas de narcotráfico hacia Norteamérica, aunque no ha proporcionado evidencia concluyente. Funcionarios del Departamento de Justicia ya afirmaron al Congreso que el Gobierno no requiere autorización legislativa para ejecutar este tipo de acciones. Las operaciones han provocado tensión con aliados estratégicos: el Reino Unido dejó de compartir inteligencia después de considerar que los ataques podrían violar leyes internacionales. Colombia también suspendió los intercambios de información mientras continúen las maniobras.

Mientras tanto, en Trinidad y Tobago, la isla caribeña ubicada a pocos kilómetros de Venezuela, las autoridades confirmaron prácticas orientadas a combatir delitos violentos y tráfico de drogas. El primer ministro de Trinidad y Tobago ha respaldado públicamente el despliegue, mientras que el gobierno venezolano lo calificó como un acto de agresión. En tanto, el almirante Alvin Holsey, comandante del Comando Sur, insistió en que la misión está diseñada para enfrentar amenazas transnacionales que “buscan desestabilizar la región”.

La estrategia de Trump, que también incluye la tesis de que los ataques marítimos se justifican porque Estados Unidos está en un “conflicto armado” contra los cárteles, ha recibido críticas de legisladores de ambos partidos, quienes piden claridad sobre las justificaciones legales y el criterio utilizado para seleccionar objetivos. No obstante, el Senado rechazó una iniciativa que habría limitado las capacidades del presidente para lanzar acciones contra Venezuela sin consentimiento del Congreso.

MADURO Y OPOSICIÓN. En días pasados Nicolás Maduro pidió a la ciudadanía “movilización permanente” ante lo que calificó como ejercicios militares “amenazantes” de Estados Unidos en aguas cercanas. El gobernante encabezó manifestaciones en Caracas y señaló que las maniobras en Trinidad y Tobago representan una provocación directa contra la estabilidad del Caribe. También sostuvo que Washington pretende “fabricar” un conflicto para justificar su intervención, en línea con acusaciones previas sobre un presunto intento de Estados Unidos de incentivar una insurgencia interna.

Mientras voces opositoras aprovecharon la coyuntura para denunciar la situación política y humanitaria dentro del país. La líder opositora y reciente Premio Nobel de la Paz, María Corina Machado, dirigió un mensaje al Foro Sobre el Futuro de la UE en Madrid, en el que pidió apoyo europeo para “liberar a Venezuela” y reconstruir las instituciones. Machado comparó la situación venezolana con la Europa de posguerra y llamó a funcionarios públicos a “bajar las armas” cuando llegue el momento decisivo. Sus críticas apuntaron a un gobierno que, según dijo, utiliza la pobreza como “herramienta de control social”.

Por su parte, el excandidato opositor Edmundo González, exiliado en España, participó vía videoconferencia en el mismo foro y denunció la ausencia de democracia, la falta de libertades y la existencia de miles de presos políticos. Para González, la lucha global por la democracia enfrenta un desafío central: vencer la indiferencia. Argumentó que los autoritarismos se fortalecen cuando la ciudadanía deja de exigir rendición de cuentas.