El general Fanil Sarvarov, jefe de la Dirección de Entrenamiento Operacional del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia, fue presuntamente asesinado este lunes 22 de diciembre tras el estallido de un artefacto explosivo instalado debajo de un automóvil.
A través de Telegram, la portavoz del Comité de Investigación de Rusia, Svetlana Petrenko, informó que los hechos ocurrieron por la mañana en la calle Yasenevaya, al sur de Moscú, y apuntó que entre las indagatorias no se descarta la participación de los servicios de inteligencia de Ucrania, país con el que Rusia mantiene un conflicto bélico desde febrero de 2022.
Sarvarov, de 56 años, murió por las heridas provocadas en la explosión y se abrió una causa penal por asesinato y tráfico ilegal de explosivos, mientras continúan las investigaciones, se interrogan a testigos y se analizan las grabaciones de las cámaras de seguridad instaladas en la zona.
De acuerdo con la agencia rusa de noticias TASS, Fanil Sarvarov nació el 11 de marzo de 1969 en Gremyachinsk, en la región de Perm. A lo largo de su carrera militar ocupó diversos cargos de alto mando.
Entre 2015 y 2016 participó en la planificación y ejecución de operaciones militares en Siria, y en 2016 fue nombrado jefe de la Dirección de Entrenamiento Operativo del Estado Mayor ruso. Por su trayectoria, fue condecorado con la Orden del Valor, la Medalla Suvórov y la Orden del Mérito a la Patria, en primera y segunda clase.
Sarvarov es el tercer general ruso presuntamente asesinado en Moscú en poco más de un año, hechos que Rusia ha atribuido a Ucrania.
En diciembre de 2024, el teniente general Igor Kirillov, jefe de Defensa Radiológica, Química y Biológica del Ejército ruso, murió tras la explosión de una bomba oculta en una patineta eléctrica frente a su edificio de apartamentos. En el atentado también falleció su asistente. El Servicio de Seguridad de Ucrania se atribuyó la responsabilidad del ataque, y un ciudadano uzbeko fue detenido y acusado de haber cometido el asesinato por encargo de dicha agencia.
Tras el ataque, el presidente ruso, Vladimir Putin, calificó el asesinato de Kirillov como un “grave error” de los servicios de seguridad, al señalar que debían aprender de lo ocurrido y mejorar su eficiencia.
En abril pasado, otro alto mando militar ruso, el teniente general Yaroslav Moskalik, subjefe de la Dirección General de Operaciones del Estado Mayor, murió a causa de un artefacto explosivo colocado en su automóvil, estacionado cerca de su edificio de apartamentos a las afueras de Moscú. El presunto responsable fue detenido poco después.
Días después, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, informó que había recibido un reporte del jefe de la inteligencia exterior ucraniana sobre la “liquidación” de altos mandos militares rusos, y afirmó que “la justicia llega inevitablemente”, sin mencionar directamente el nombre de Moskalik.
Con información de TASS y AP.
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cehr