Conecta China a 200 millones de niños en aula virtual de clases

Conecta China a 200 millones de niños en aula virtual de clases
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Con una modalidad de emergencia, 200 millones de niños chinos regresaron a estudiar, pero desde casa, en un intento del gobierno de protegerlos del contagio por el coronavirus (COVID-19), que tiene al país en contingencia indefinida de salud pública.

El gigante asiático transformó los salones convencionales en un “aula nacional en la nube de Internet”, con el apoyo de más de 7 mil servidores. El proyecto es capaz de conectar simultáneamente a 50 millones de estudiantes, por lo que en cuatro horarios, las clases pueden llegar a 200 millones, durante ocho horas.

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Desde su computadora, niños y adolescentes escucharon el himno nacional, después tomaron clases de idiomas, matemáticas, ciencias... incluso educación física. Además se agregó “educación epidémica”, con el fin de ampliar la información para prevenir el COVID-19.

En la red social china, Weibo, una madre se pronunció en contra de la estrategia: “cuando las clases en línea de todas las escuelas comiencen, los padres se convertirán en asistentes de maestros y niñeras”.

El regreso a clases, en línea, no estuvo exento de fallas, para empezar, la saturación de la red y el problema que implica la brecha digital, pues hay muchas familias en China que no tienen computadoras.

Por ley, las familias con más de un hijo no pueden tener más de un dispositivo. El cuidado de los menores corresponde, también por norma, a los abuelos, que pueden no ser conocedores de Internet.

“Es un compromiso entre la escuela y las familias, porque algunos padres que trabajan no pueden supervisar el aprendizaje de los niños durante los días de trabajo”

Ministerio de Educación

Comunicado

No sólo los niños están en casa. Muchas personas fueron autorizadas para trabajar de forma remota, lo que significa que los padres están tratando de cumplir con sus labores desde casa, a menudo en pequeños departamentos, con un niño que toma clases en línea y los distrae.

Para tratar de aliviar la presión, autoridades de Pekín han dicho que en familias con dos padres que trabajan, uno de ellos podría quedarse y cuidar a los niños sin perder nada de su salario.

La Organización Mundial de la Salud advirtió que en este contexto, los niños pueden sentirse estresados y volverse más ansiosos, enojados o agitados.

“Mantenga las rutinas y horarios regulares tanto como sea posible, o ayude a crear nuevos en un nuevo entorno, incluyendo la escuela/aprendizaje, así como tiempo para jugar y relajarse”, se lee en una serie de recomendaciones de la OMS.

La semana pasada, el Ministerio de Educación chino indicó que “las clases en línea no son sólo para fines académicos”. Además de estudiar el plan de estudios, los maestros podrían proporcionar instrucción sobre salud mental. Las escuelas de todo el país informan que han incorporado clases en el horario para ayudar a los niños a manejar sus emociones.

“Hemos lanzado todos los cursos en línea lo más ricos y variados que podamos pensar”, explicó una docente del Ministerio de Educación a Reuters, ayer.

De acuerdo con las autoridades sanitarias de Pekín, pese al aumento de casos de contagio y muertes por el COVID-19, el control de la epidemia en ese país comienza a mostrar “una tendencia activa y mejorada”.

El dato alentador fue difundido ayer, a través de la televisión estatal, que transmitió una reunión presidida por el primer ministro de China, Li Keqiang.

Con las medidas que se han tomado se evitó la posible propagación más amplia del brote, precisó el funcionario.

El gobierno central pide a la provincia de Hubei, epicentro del brote, que continúe con los controles sobre los flujos de personas fuera de la provincia, agregó.

Inyectan sangre de recuperados para curar el virus

Los médicos en Shanghái usan infusiones de plasma sanguíneo de personas recuperadas del coronavirus para tratar a quienes aún luchan contra la enfermedad.

Así lo explicó Hangzhou Lu, codirector del Centro Clínico Público de Shanghái, quien mostró a la prensa una sala de cuarentena.

Un destacado experto en emergencias de la Organización Mundial de la Salud dijo más tarde que usar este tipo de transfusiones sanguíneas de un convaleciente es un enfoque “muy válido” en el intento de encontrar una cura; sin embargo, destacó que es importante obtener el momento adecuado para maximizar el impulso a la inmunidad del paciente.

Aún se cree que la epidemia de coronavirus se originó en un mercado de mariscos en la ciudad central de Wuhan, capital de la provincia central de Hubei, y hasta ahora el número de víctimas mortales casi llega a 2 mil personas, con más de 73 mil infectados.