Expresa preocupación

Papa Francisco llama al diálogo entre Iglesia-Estado tras arresto de obispo en Nicaragua

Durante su aparición de este domingo frente a fieles en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco pidió entablar un diálogo "abierto y sincero" entre el gobierno de Daniel Ortega y la Iglesia católica, a fin de resolver tensiones

Papa Francisco, durante su aparición de este domingo frente a fieles en la Plaza de San Pedro.
Papa Francisco, durante su aparición de este domingo frente a fieles en la Plaza de San Pedro.Foto: AP
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El Papa Francisco hizo un llamado a establecer un diálogo "abierto y sincero" para resolver los conflictos entre la Iglesia católica y el gobierno en Nicaragua, luego de la detención de Rolando José Álvarez, obispo de Matagalpa crítico del presidente Daniel Ortega.

La detención de Álvarez y de otros sacerdotes sucede en medio de una crisis en el país centroamericano entre las autoridades y los disidentes del régimen de Ortega.

Por ello, dirigiéndose a fieles en la Plaza de San Pedro para su bendición semanal, el Papa Francisco expresó su preocupación y, pese a que no mencionó directamente la detención Rolando Álvarez, dijo que sigue la situación "con preocupación y dolor". El sumo pontífice pidió oraciones por el país.

“Me gustaría expresar mi convicción y mi deseo de que, a través de un diálogo abierto y sincero, se puedan encontrar las bases para una convivencia respetuosa y pacífica”

Papa Francisco

Álvarez fue privado de la libertad durante un allanamiento en Matagalpa el viernes 19 de agosto; no obstante, el prelado se encontraba bajo resguardado tras haber sido acusado de “organizar grupos violentos” e incitarlos “a realizar actos de odio contra la población”.

Aunque no citó cargos específicos, la Policía Nacional confirmó las detenciones y aseguró que el operativo se realizó para que “la ciudadanía y las familias de Matagalpa recuperen la normalidad”.

José Álvarez es una de las figuras más influyentes de la Iglesia nicaragüense y había estado recluido durante dos semanas en una casa de la Iglesia en Matagalpa junto con cinco sacerdotes, un seminarista y un camarógrafo de un canal de televisión religioso.

Es importante señalar que la relación entre religiosos y el gobierno se ha visto gravemente tensa desde la dura represión de las protestas en 2018, cuando la Iglesia católica actuó como mediadora entre las autoridades y los manifestantes.

La Iglesia ha pedido justicia para las más de 360 personas que fallecieron durante los disturbios.

Mientras tanto, el obispo nicaragüense Silvio Báez, también crítico del gobierno, se exilió en 2019.

Con información de Reuters y AP.

CEHR