En Italia desatan violencia las restricciones por pandemia

En pleno rebrote de COVID-19, personal médico de España inicia huelga

El personal de salud demanda mejores condiciones de trabajo; pararán el martes último de cada mes. El gobierno federal pide aumentar gasto para el sector en 2021

Una trabajadora de la salud alza un cartel por la huelga general para exigir mayor protección en su trabajo, Pamplona, España.
Una trabajadora de la salud alza un cartel por la huelga general para exigir mayor protección en su trabajo, Pamplona, España.Foto: AP.
Por:

Para denunciar malas condiciones de trabajo y el debilitamiento del sistema nacional de salud pública, los médicos españoles iniciaron ayer su primera huelga nacional en 25 años.

Cuando el número de contagios en el país llegó a un millón 116 mil 738, con un incremento diario de más de 18 mil, los médicos pararon labores.

La huelga de 24 horas fue convocada por la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos, que reclama negociaciones con las autoridades de salud.

La confederación dice que la pandemia de coronavirus puso al descubierto la falta de inversión en el sistema de salud pública en las últimas décadas.

El gobierno dijo que su presupuesto para 2021 incluye un aumento del 151 por ciento en el gasto en salud pública.

El pasado domingo fue decretado un nuevo estado de alarma nacional que planea prolongar hasta mayo de 2021, con la finalidad de frenar el creciente número de nuevos casos de coronavirus.

Las restricciones incluyen un toque de queda nocturno y restricciones de movilidad.

Toda Europa se enfrenta al problema de cómo frenar un repunte de infecciones antes de que sus hospitales queden rebasados nuevamente.

Varias ciudades de Francia implementaron toques de queda nocturnos. Las escuelas deben cerrar a las 18:00 horas.

Gráfico
Gráfico

En Irlanda del Norte y República Checa se suspendieron las clases presenciales. Las autoridades de Alemania ordenaron confinamientos en áreas cercanas a la frontera con Austria y nuevos requerimientos del uso de mascarillas surgen cada semana en todo el continente, incluyendo una orden nacional en Rusia.

“Todos quisiéramos vivir como antes, pero hay momentos en los que hay que tomar decisiones difíciles”, dijo ayer el ministro del Interior de Francia, Gerald Darmanin, cuando el gobierno sostuvo reuniones de emergencia para hablar de la pandemia.

En tanto, en Italia, durante una jornada más de inconformidad por las restricciones impuestas ante la pandemia, grupos de manifestantes prendieron fuego a botes de basura y la policía respondió con cañones de agua en el centro de Roma, la noche del martes.

Las medidas incluyen cierre temprano de bares y restaurantes, así como el cese de operaciones de gimnasios y salas de cine, una muestra del creciente descontento en Europa ante las renovadas medidas de confinamiento.

Peatones y conductores que volvían a casa del trabajo en Roma quedaron sorprendidos cuando los manifestantes, algunos de ellos encapuchados y miembros de un grupo político de extrema derecha, prendieron fuego a botes de basura en Piazza del Popolo, derribaron motonetas y monopatines estacionados y arrojaron bombas de humo, según reportes de la televisión estatal.

Vehículos de la policía respondieron con cañones de agua para dispersar a la multitud.

Fue la quinta noche consecutiva de protestas violentas en Italia después de que las autoridades implementaran toques de queda en distintas urbes del país como Nápoles y Roma.

La noche del lunes, en la capital financiera del país, Milán, la policía arrestó a 28 personas, tras protestas con violencia.

En la ciudad industrial de Turín, en el norte del país, al menos 11 manifestantes fueron detenidos.

En Gran Bretaña, el enojo y la frustración ante el irregular manejo de la pandemia por parte del gobierno se convirtió en una crisis política en torno al problema de los niños hambrientos.

En busca de atenuar parte del daño financiero que las restricciones más recientes han provocado a los negocios, el gabinete del primer ministro italiano, Giuseppe Conte, aprobó un paquete de ayuda de casi 6 millones de dólares.

Las medidas incluyen extender subsidios por desempleo para trabajadores sindicalizados por hasta seis semanas, hasta enero; ayuda financiera a restaurantes, cafeterías, hoteles, gimnasios y heladerías, conductores de taxis y otros sectores afectados por los cierres de inicios de la pandemia y que ahora atraviesan nuevos problemas con las restricciones, que han puesto en riesgo la supervivencia de establecimientos.

También se destinó un pago único por mil euros para trabajadores independientes de la industria del entretenimiento, devastada por el cierre de cines y teatros, medidas que durarán por lo menos un mes.

KA