Israel se ofreció a mediar fin de hostilidades en Ucrania: Kremlin

El primer ministro israelí, Naftali Bennett, se ofreció el domingo para mediar en el fin de las hostilidades en Ucrania durante una conversación telefónica con el presidente ruso, Vladimir Putin, dijo el Kremlin.

La oferta siguió a meses de llamamientos ucranianos a Israel para que sirviera como intermediario.

Israel tiene buenos lazos tanto con Moscú como con Kiev.

Un funcionario israelí dijo que Bennett le dijo a Putin que su nación "estaba preparada para ayudar en cualquier momento, y según lo solicitado, para ayudar a resolver la crisis y acercar a las partes".

Si bien el ministro de Relaciones Exteriores de Israel se ha hecho eco de la censura occidental sobre la invasión rusa de Ucrania, Bennett no ha hecho tales comentarios. Israel desconfía de enfrentarse con Moscú, que tiene influencia militar sobre su vecina Siria.

La declaración del Kremlin citó a Putin diciendo que Rusia estaba preparada para mantener conversaciones en Bielorrusia, pero que la parte ucraniana "no aprovechó la oportunidad".

Ucrania ha rechazado hasta ahora las conversaciones allí y ha dejado la puerta abierta para otros lugares.

Israel estaba en contacto con todas las partes del conflicto, dijo el alto funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores, Gary Koren, a la estación de radio Kan.

Cuando se le preguntó si la condena relativamente discreta de Rusia tenía como objetivo mantener abierta la opción de que Israel sirviera como intermediario, respondió afirmativamente y dijo: "Exactamente como lo describió".

En los comentarios televisados de apertura de la reunión semanal de su gabinete, Bennett no mencionó ningún papel de mediación para Israel.

"Rezamos por el bienestar de los ciudadanos de Ucrania y esperamos que se evite un mayor derramamiento de sangre", dijo, anunciando que Israel estaba enviando 100 toneladas de ayuda humanitaria al país. "Nos estamos comportando con moderación y responsabilidad".

Israel es el hogar de cientos de miles de inmigrantes de Rusia y Ucrania. También tiene en cuenta el bienestar de las grandes comunidades judías de los dos países.

KEFS