Si estás pensando en recurrir a un crédito de nómina para pagar otras deudas, enfrentar algunos gastos o simplemente porque vas a ceder a esa tentativa oferta de tu banco, ten mucho cuidado, no vaya a ser que te estés echando una soga más al cuello.
El crédito de nómina es un préstamo que te otorga el banco, cuyo descuento se realizará a través de la nómina—como su nombre lo indica—de manera quincenal, a diferentes plazos y a tasas que se asemejan a la de otros créditos al consumo, como pudieran ser las tarjetas de crédito.
De un tiempo para acá, los bancos se han mostrado muy activos en este segmento, y a la fecha, basta con que le des aceptar a la oferta que te hace tu banco a través de la pantalla del cajero automático para que dispongas de un monto que puede alcanzar hasta 60 meses de tu sueldo.
Sin embargo, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios Financieros (Condusef) te hace algunas recomendaciones antes de “embarcarte” con un nuevo préstamo.
Antes de decir sí, ¡reflexiona! los pagos se descuentan de manera automática de tu salario y si no tienes un plan para cubrirlos, tu economía se desbalanceará.
Pueden ser opción para salir de un apuro, pero ¡ojo! antes de firmar revisa cuáles son las condiciones del préstamo y a qué te estás comprometiendo.
También evalúa otras opciones: pueden resultar más caros que otro tipo de préstamos como las tarjetas de crédito.
