Llama a mantener inversión

En 2021 buscaremos un ambiente de confianza en México: Salazar Lomelín

El presidente del Consejo Coordinador Empresarial dice que la actual administración debe tener como prioridad la atracción de recursos extranjeros; el país está en condiciones de desventaja, afirma

Carlos Salazar, presidente del CCE
Carlos Salazar, presidente del CCEFoto: Cuartoscuro
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En un contexto complejo para el sector económico, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) buscará en 2021 poder trabajar en impulsar la inversión privada en el país, además de estimular un ambiente de confianza y colaboración para reactivar la economía.

En una charla con La Razón, Carlos Salazar Lomelín, presidente del oganismo, señaló la importancia de estimular la inversión, por lo que afimó que continuarán insistiendo en esto.

“Nosotros seguiremos insistiendo en lo que nos parece correcto, sobre todo en la importancia de la inversión. Si la inversión no se empieza a estimular y no empieza a crecer, no vamos a tener una salida adecuada al crecimiento y al bienestar que necesitamos tanto y nos vamos a quedar con buenas intenciones, como nos hemos quedado en otras administraciones”, dijo.

Aseguró que actualmente el país está en condiciones poco ventajosas, como lo reflejan las perspectivas del Producto Interno Bruto (PIB) al cierre de 2020, las cuales se ubican alrededor de -9.0 por ciento, además de los millones de empleos y empresas que desaparecieron durante el confinamiento.

El balance es lo más importante, la economía está cayendo, hay pérdida de empleos; en un sexenio donde el objetivo era atacar la pobreza, lamentablemente estamos teniendo más pobres

Carlos Salazar Lomelín, Presidente CCE

Recordó que al inicio de la pandemia en México presentaron al Gobierno federal 68 propuestas que formaron parte de un documento que buscaba un Gran Acuerdo Nacional, con el fin de enfrentar de la mejor forma posible los impactos de la pandemia; pero no tuvieron el éxito esperado.

Salazar Lomelín manifestó que muchas de sus propuestas no fueron aplicadas, “y ahí es donde nosotros creemos que las cosas pudieron haber sido distintas”. Reconoció también que se tomaron decisiones muy adecuadas en otros campos, pues no todo fue malo.

“Al final el balance, que es lo más importante, es que la economía está cayendo 9.0 por ciento y tenemos una pérdida de empleos muy importante. Van a sufrir los más desamparados, en un sexenio donde el principal objetivo era atacar la pobreza, lamentablemente estamos teniendo más pobres de los que teníamos anteriormente”, sostuvo.

Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) revelan que entre marzo y julio de este año se perdieron más de un millón 117 mil empleos, y desaparecieron una cifra similar de empresas.

A propósito de su relación con el Gobierno federal, el presidente del CCE afirmó que siempre han tenido la oportunidad de platicar con las autoridades, empezando por el mismo Presidente de la República.

Tenemos la esperanza de que haya mayores mensajes que estimulen la certeza. Esto no es materia de un solo discurso, es que haya acciones para que los inversionistas se sientan tranquilos

Carlos Salazar Lomelín, Presidente del CCE

Destacó que se les han abierto las puertas, ya que en los temas importantes permanece el diálogo, “cosa que agradecemos enormemente y bueno, esperamos seguir en ese diálogo fluido y constante con la autoridad”.

Sin embargo, hizo un llamado a los funcionarios de la Cuarta Transformación a tener como principal objetivo para 2021 la inversión, ya que si la atracción de recursos no se hace una obsesión para México no se alcanzarán los niveles de bienestar a los que se aspira.

“Tenemos siempre la esperanza de que haya mayores mensajes que estimulen la certeza. Esto no es materia de un solo discurso, es materia que todos los días tengamos acciones para que los inversionistas se sientan tranquilos de que en México se respetan las reglas. Hay mucha gente que quiere hacer cosas en nuestro país positivas, hay una enorme cantidad de oportunidades”.

Salazar Lomelín destacó que para 2021 el CCE trabajará en cinco pilares fundamentales: la inversión, los temas pendientes en la agenda legislativa, como la subcontratación; aprovechar las cadenas de valor del T-MEC, los temas laborales; y estimular la confianza en el país.

El empresario señaló que tiene tiempo para evaluar si continúa al frente del sector empresarial mexicano. Según los estatutos del CCE, en abril próximo el presidente en funciones llamará a elecciones para elegir al próximo representante. “Les puedo comentar que tengo el apoyo de las organizaciones en dado caso que lo decida (la reelección). Así es que voy a ver cómo sigo en mi entusiasmo y en mi salud...”.

Discrepancias marcan relación entre la IP y el Gobierno

La cancelación del Aeropuerto que se construía en Texcoco, el resultado de una consulta popular convocada por el Presidente López Obrador para detener la construcción de una planta cervecera en Mexicali, así como discursos encontrados, son los hechos que han marcado la relación entre la administración federal y la Iniciativa Privada.

En los dos primeros años de Gobierno se han generado diversas disputas con el empresariado por las acciones y retórica del Presidente. La primera fue la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), para darle paso a la modernización de la base aérea de Santa Lucía; hecho que el sector empresarial rechazó tajantemente, sin que se modificara la decisión.

En suma, la emergencia económica y sanitaria que derivó de la pandemia por Covid-19 no logró generar un acuerdo común entre el sector público y privado, ya que aunque el CCE presentó en Palacio Nacional algunas medidas para disminuir el impacto de la crisis en las empresas, el mensaje del Presidente fue claro: no hay rescate para nadie, ni un nuevo Fobaproa.

Tras la cancelación de la planta cervecera de Constellation Brands, en Mexicali, Baja California, el Gobierno le cerró las puertas al empresariado, según explicó Carlos Salazar Lomelín, presidente del CCE; sin embargo, reconoció que en ese momento Alfonso Romo, en ese momento, jefe de la Oficina de la Presidencia, ayudó a que se lograra un acercamiento, criticado por “no lograr nada”.

A pesar de las diferencias, el Gobierno y el empresariado lanzaron dos paquetes con proyectos de infraestructura, con 68 obras distribuidas en los sectores de energía, comunicaciones y transportes, agua y medio ambiente, por 525 mil 976 millones de pesos.

La IP tiene pendientes con el Gobierno para 2021: atender la reforma al outsourcing que pretende eliminar la subcontratación, elevar el salario mínimo 15 por ciento, el cual fue aprobado sin su aval; y aumentar las aportaciones patronales a las Afores. No obstante, ninguna tuvo el consenso de los privados.