Busca impulsar a agroempresas

Walmart quiere que el “pequeño productor” cumpla su sueño

Freseros del Valle de Maravatío, el ejemplo de cómo nunca rendirse y confiar en el esfuerzo; programa de la empresa lleva 10 años motivando y profesionalizando a los agricultores mexicanos

Los productores Claudia Cuenca y Adalberto Escobedo, en entrevista con La Razón.
Los productores Claudia Cuenca y Adalberto Escobedo, en entrevista con La Razón. Foto|Berenice Luna

Hace seis años, Claudia Cuenca Ruiz y Adalberto de Jesús Escobedo, integrantes de Freseros del Valle de Maravatío, Michoacán, invirtieron para la siembra de una hectárea de fresa; no obstante, el arranque de este emprendimiento no fue el que esperaban. El no contar con un mercado fijo, estable y confiable en dónde vender sus productos, hizo que por momentos tuvieran que apostar por enviar su producción a la Ciudad de México, con retornos muy bajos y nada redituables.

La perseverancia de este matrimonio no se mermó por estas malas experiencias y continuó buscando la manera de que funcionara la inversión que habían realizado y así fue como don Adalberto contactó con un ingeniero que lo invitó a una charla del programa “Pequeño Productor”, el cual es realizado desde hace más de 10 años por Fundación Walmart y que forma parte de los compromisos que tiene la firma para convertirse en Empresa Regenerativa.

De acuerdo con Gisela Noble, directora de Fundación Walmart de México, este programa nació de la necesidad de erradicar la pobreza, principalmente en zonas rurales, luego de que se dieran cuenta que en 1950 el 58 por ciento de la población trabajaba en el campo y actualmente ese porcentaje cayó hasta el 13 por ciento.

Es decir, las condiciones de pobreza en zonas rurales impulsó la migración debido a la falta de oportunidades.

Ante esto, el señor Adalberto recordó cuando migró hacia Estados Unidos, para poder ahorrar y lograr echar a andar su propia agroempresa, sueño que aunque veían lejano se logró gracias al programa de Walmart.

Gisela ¿cómo nace el programa de Pequeño Productor?

Hicimos un estudio de intermediarismo para entender por qué la gente está quedándose tan pobre si sí tiene producción, y encontramos que aproximadamente 70 por ciento de los pequeños productores venden a través de intermediarios y pasan hasta siete manos entre el pequeño productor y las grandes empresas. De modo que el margen de utilidad, aproximadamente del 60 al 98 por ciento, se queda en manos de los intermediarios y ahí explicas la pobreza. Y entonces, empezamos a diseñar qué podíamos hacer diferente para que no se volviera un programa de desarrollo de actividades productivas, otra vez, sin éxito y diseñamos el modelo de pequeño productor.

¿En qué se diferencia este programa de otros?

Desarrollamos un modelo que, en principio, a diferencia de los programas de desarrollo que normalmente miran la producción y desarrollan al productor y luego ya venden, acá lo que hacemos es primero mirar la demanda, ¿qué demanda está descubierta? ¿dónde hay oportunidad de cubrir esa demanda? ¿en qué estado de la República? ¿dónde se desarrolla ese producto? ¿dónde tenemos más descubierto? Y en función de eso sacamos un mapa de cuáles son los volúmenes que necesitamos y en el viaje nos encontramos a TechnoServe, una ONG que operaba en otros países también con esta visión de acceso a mercados y diseñamos en México un modelo un poco diferente al que ellos también tienen. Pero básicamente lo que hacemos es que una vez que identificamos la demanda, ellos con sus técnicos van a campo, buscan a los pequeños productores y como ya hicimos ahí el sondeo de cuánto volumen necesitan, buscan la tierra que tiene potencial del volumen para generar una agroempresa que tenga éxito una vez que empiece a vender. De ese modo van a buscar el volumen de productores en campo y que tengan las condiciones.

¿Cuál es corte de caja hasta el momento?

El programa es un esquema multicomprador; por ejemplo, en el caso de fresa desarrollamos a los productores para dos compradores fundamentales: nosotros somos uno, la fresa grande y la fresa chiquita para agroprocesamiento, y ahí es donde entra Danone. Éste es un caso interesante, porque Danone, a partir de ahí puso una meta que es lograr el 50 por ciento del abasto de fresa de los pequeños productores que desarrollamos con ellos, y nosotros estamos comprando la fresa para marcas propias de Walmart Express. Entonces, el volumen son dos calidades distintas, pero el productor obtiene ganancia de todo el grupo.

Lo agroproductores de Maravatío ahondaron más sobre esto último, al señalar que, tras los dos años de capacitación que duró esta mentoría incrementaron sus ventas en por lo menos 40 por ciento, ya que lograron un aumento en la productividad y en una mejora en la calidad, para posteriormente adentrarse en la capacitación business.

“Después de la primera capacitación nos invitaron a otra capacitación donde se nos dieron las bases y nos dimos cuenta que por ahí era. Una vez que nos capacitamos nos comentaron que le podemos vender a Danone. ¡Excelente! Y entonces me pude olvidar del mercado que no me pagaba; sin embargo, me tuve que constituir, me tuve que formalizar…”, cuenta entusiasmado el matrimonio.

Al igual que la agroempresa Freseros del Valle de Maravatío, 45 agroempresas con dos mil 900 productos, han sido fortalecidas por este programa ya que han registrado un repunte en sus ventas durante los primeros años de la capacitación, o que les ha permitido brincar la línea de la pobreza, para posteriormente exponenciar sus productos a mercados más grandes.