Los riesgos de que la inflación estadounidense se estanque o suba en el corto plazo han aumentado, pues el incremento en los aranceles a las importaciones desencadenaría presiones más persistentes sobre los precios, dijo el presidente de la Reserva Federal (Fed) de Saint Louis, Alberto Musalem.
El integrante de la junta de gobierno afirmó que, si bien el efecto directo inicial de los impuestos a la importación podría ser de corta duración, era “cauteloso” en pensar que todo se desvanecería sin influir en la inflación subyacente de una manera que obligaría a la Fed a reaccionar.
Si las expectativas de inflación y los precios suben de forma consistente, sostuvo, puede incluso requerir que la Fed considere una política monetaria más restrictiva en el futuro, aunque ésa no es su perspectiva base.
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“Si la economía se mantiene fuerte y la inflación se mantiene por encima de nuestro objetivo, entonces, creo que la actual política monetaria, modestamente restrictiva, seguirá siendo apropiada hasta que haya confianza en que la inflación converja hacia el 2 por ciento”, dijo Musalem en comentarios preparados para su entrega a grupos empresariales en Paducah, Kentucky.
Sin embargo, aseguró que si el mercado laboral sigue resistiendo y los efectos de los gravámenes se hacen presentes, o la inflación real aumenta o se mantiene persistente, quizá la política monetaria “modestamente restrictiva” podría prolongarse por más tiempo o podría ser más restrictiva.
En general, la Fed ha evitado hablar de nuevas subidas de tasas en este momento, con la perspectiva de que la inflación descienda lentamente y pueda finalmente bajar su tasa de referencia del rango actual, ubicado entre el 4.25 por ciento y el 4.5 por ciento. En las proyecciones de la semana pasada, la previsión media era de dos recortes de un cuarto de punto porcentual este año.
