Nissan Motor aseguró que detendrá los nuevos pedidos de dos SUV Infiniti fabricados en México para el mercado estadounidense después de que entraron en vigor los nuevos aranceles impuestos por el presidente Donald Trump.
La fabricante japonesa de autos también dijo que, como resultado, mantendrá dos turnos de producción del SUV Rogue en su planta de Smyrna, Tennessee, después de anunciar planes en enero para poner fin a uno de los dos turnos a finales de este mes.
La automotriz aseguró que está pausando cualquier pedido adicional en Estados Unidos de los SUV Infiniti QX50 y QX55 para el mercado estadounidense ensamblados en su planta conjunta COMPAS en México, pero destacó que se espera que la producción continúe para esos modelos vendidos en otros mercados.
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¿Qué pasó con Nissan?
Nissan Motor ha decidido suspender los nuevos pedidos de los modelos Infiniti QX50 y QX55 fabricados en México para el mercado estadounidense, tras la implementación de nuevos aranceles del gobierno de Donald Trump. Esta medida afecta a los vehículos que son ensamblados en la planta COMPAS ubicada en Aguascalientes, México, una instalación conjunta entre Nissan y el grupo Renault.
Los nuevos aranceles, que forman parte de una serie de medidas comerciales que buscan proteger la producción automotriz nacional, están teniendo un impacto significativo en la industria, particularmente en las marcas extranjeras que fabrican vehículos en territorio mexicano para exportar a EU Estos gravámenes adicionales han alterado las estrategias de producción y distribución de muchas compañías, incluyendo Nissan, que se ve obligada a replantear su flujo de operaciones en América del Norte.
Además de la suspensión de los pedidos de los SUV Infiniti para EE.UU., Nissan ha optado por mantener dos turnos de producción en su planta de Smyrna, Tennessee, donde se fabrica el popular SUV Rogue, en lugar de reducir uno de los turnos como estaba previsto. En enero de este año, la automotriz japonesa había anunciado la reducción de uno de estos turnos debido a la caída en la demanda de algunos modelos, pero la nueva situación arancelaria ha obligado a la empresa a revisar sus planes.
A pesar de la suspensión de los pedidos para el mercado estadounidense, Nissan ha subrayado que la producción de los modelos Infiniti QX50 y QX55 continuará para otros mercados internacionales, como América Latina y Europa, donde la demanda de estos vehículos sigue siendo fuerte. Esto subraya cómo los cambios en las políticas comerciales de EE.UU. están obligando a las automotrices a adaptar sus estrategias de fabricación y distribución para equilibrar los impactos de los aranceles.
Este movimiento de Nissan es un reflejo de un entorno comercial cada vez más complejo para las automotrices que operan en la región. Las políticas arancelarias impuestas por el gobierno de Trump tienen el objetivo de incentivar la producción dentro de EU y reducir el déficit comercial con otros países. Sin embargo, estas medidas también han puesto en jaque a muchas empresas, especialmente aquellas que dependen de las cadenas de suministro globales, como las automotrices que fabrican en México y venden en EU
La industria automotriz en América del Norte se encuentra en un punto crítico. El impacto de las tarifas sobre las importaciones de autos está afectando no solo a las marcas extranjeras, sino también a las compañías estadounidenses que tienen plantas de fabricación en México. Este entorno de incertidumbre en el comercio internacional sigue generando tensiones, con las empresas automotrices buscando maneras de adaptarse a las nuevas realidades arancelarias mientras intentan mantener la competitividad en un mercado global.
Con información de Reuters
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