En un contexto en el que los mexicanos consumen más de 147 litros de leche al año, la producción de este alimento se vuelve altamente relevante para los ganaderos.
En Tequisquiapan, Querétaro se encuentra el Rancho Fuentezuelas, sitio dedicado a la producción de leche y que en los últimos años le ha apostado a la sostenibilidad con la finalidad de continuar ofreciendo a los consumidores el mejor producto, pero también el mejor confort a las vacas del hato.
- El Dato: México ocupa el octavo lugar del mundo en producción de leche bovina, mientras que los mexicanos consumen cerca de 147 litros al año.
José Ignacio Cervantes Noriega, director del Rancho Fuentezuelas, asegura que con un cuidado responsable y sostenible de las más de mil 300 vacas Holstein que poseen, se aseguran que la leche que producen tenga calidad y se logre una producción promedio de 42 litros al día por animal.
El rancho cuenta con el apoyo de MSD Salud Animal México, empresa biofarmacéutica que les provee productos y servicios que ayudan a “preservar y mejorar la salud, el bienestar y el desempeño de los animales”, para conseguir que la proteína líquida sea apta para el consumo humano.
“El Rancho está diseñado específicamente para la producción de leche. Se contrataron arquitectos y diseñadores, específicamente, para atender y darle el bienestar que se ocupa para los animales. No está diseñado para otra cosa ni mucho menos. Está hecho con cabalidad”, aseguró Cervantes Noriega.
Gracias a que, en la estancia, se protege al ganado vacuno se ha logrado que algunos de los ejemplares lleguen a producir alrededor de 80 litros de leche al día, y algunos corrales completos 52 litros diarios por animal, pero Cervantes Noriega Aseguró que, “sólo se logra con excelente alimentación, manejo, genética y salud”.
- El Tip: Jalisco, Coahuila, Durango y Chihuahua son los principales estados productores de leche en el país.
El director y también médico veterinario zootecnista externó que, por supuesto, hay “imponderables” con los que tienen que trabajar como lo es la lluvia, la humedad o la exposición al sol de las vacas lecheras porque de no controlarse habrá repercusiones para la producción lechera; y en ese sentido se tienen especialistas en cada proceso para asegurar que se tengan las mejores condiciones para los ejemplares Holstein, raza de ganado lechero, caracterizado por sus manchas negras y blancas.
“Está todo mi equipo técnico que labora día con día en la trinchera para llevar uno de los mejores alimentos que tenemos a sus hogares” y aseguró que, hay un área de administración de empresas, un médico veterinario especializado en mastitis y calidad de la leche, una consultora global en ganado lechero y en crianza de becerras, un médico experto en reproducción y salud animal, un nutriólogo, y un especialista en la producción de forrajes.
Actualmente, el Rancho Fuentezuelas cuenta con una sala de ordeño rotatoria con capacidad para 60 productoras lecheras, que con base en tecnología y un software permite recolectar la proteína y garantiza que las vacas no se estresen, señaló Martín Cruz Alamilla, asesor en control de mastitis y calidad de leche.
El especialista sostuvo que, para que una vaca dé leche es necesario que recientemente haya parido y así sucede, el rancho ganadero se dedica a la cría de vacas lecheras también.
Una becerra debe cumplir entre 14 y 15 meses para poder ser montada o inseminada, el proceso de gestación dura nueve meses, y una vez que la cría nace, sólo permiten que se nutra con el calostro; a partir de ese momento son retiradas de sus crías e inicia el proceso de extracción de leche durante tres o cuatro meses, para que, cada 13 meses vuelvan a tener un parto, mientras las crías son alimentadas, vacunadas y cuidadas para que se repita el ciclo.
La extracción de leche se hace a través de máquinas automatizadas, y se necesita de un estímulo para que las productoras puedan ser ordeñadas, lo cual, sólo se logra al tener un espacio de tranquilidad.
Las vacas lecheras entran en un carrusel, una sala de ordeña que gira, dos trabajadores ataviados con guantes y cubrebocas limpian con agua y secan, una por una, las ubres de cada vaca para evitar que haya residuos de estiércol o tierra, y también sanitizan y colocan los extractores en las mamas para iniciar con el proceso de recolección.
- 87 veces al año, en promedio, las familias mexicanas adquieren leche; es decir, cada cuatro días
Cada ejemplar se mantiene en la plataforma cinco minutos que es el tiempo necesario para la extracción, ya que los adelantos tecnológicos han definido que es el tiempo ideal para no hacerle daño a la vaca. El procedimiento se repite cada ocho horas; es decir, el tiempo de ordeña total se reduce a 15 minutos por vaca.
Para garantizar que la calidad de la leche sea la adecuada, cada ejemplar cuenta con un collar electrónico que mide cuánta leche da por día y cuáles son los niveles de grasa, proteína y sólidos totales.
Cervantes expuso que, a pesar de que se use agua potable para el lavado, esa agua se reutiliza para los cultivos que tienen para la producción de forrajes, “todo es un ciclo cerrado para mantener la sustentabilidad”.
