La prestamista Consejo de Asistencia al Microemprendedor (CAME) dejó de operar en abril pasado, esfumando millones de pesos pertenecientes a sus ahorradores. Mientras tanto, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) “brilla por su ausencia” en el apoyo a los clientes afectados.
Lisbeth Morales Rohde, ahorradora de dicha entidad desde 2005 y que depositó 10 millones de pesos en la Sociedad Financiera Popular (Sofipo), comentó en entrevista para Al Mediodía con Solórzano, que la situación actual de CAME no derivó de un mal manejo administrativo, sino de un “robo” a los clientes y acreedores de la financiera.
“La comisión el viernes la intervino. Lo hizo tres meses después y seis meses después de conocer que se estaba haciendo un fraude (…) Es una autoridad que ya perdió credibilidad”, comentó.
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- El Dato: durante 33 años, Came se dedicó a ofrecer distintos servicios y productos financieros, principalmente créditos, a personas y a grupos de ahorradores.
La entrevistada comentó que se les comunicó que CAME “quebró”; sin embargo, aseguró que el dinero de los clientes está repartido entre las empresas de los socios. “La quiebra beneficia a los delincuentes y afecta a los ahorradores de México”, dijo Rohde en exclusiva.
Comentó además que los clientes afectados no han sido atendidos por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), por lo que mencionó que “metieron un escrito” pero que no se han comunicado con ellos. “La Comisión Nacional Bancaria y de Valores siempre tiene un silencio hermético y profundamente sospechoso”, añadió.
Morales Rohde dijo también que en una reunión con la Secretaría de Gobernación, un socio aseguró que sí hubo desvío de fondos. “Los accionistas son los principales ganones colaterales. La manera extraña en que actúa la autoridad no da confianza”, lamentó.
- El Tip: El prosofipo es un seguro que, si bien no cubre el monto total de lo defraudado a los ahorradores, cubre una proporción.
En ese sentido, explicó que entre los ahorradores “hay de todo”, refiriéndose a que existen jubilados, madres solteras y empresarios. Ella en particular, tenía destinado el dinero para invertirlo en la educación de su hija.
Cabe señalar que CAME se dedicó, durante casi 33 años, a otorgar créditos grupales a microempresarios. Posteriormente ofreció productos diversos como créditos al consumo individuales y de ahorro e inversión. La empresa dejó de operar “oficialmente” en abril pasado, al cerrar sucursales y sus oficinas centrales ubicadas en la Colonia Del Valle, en la Ciudad de México.
Pese a presentar problemas financieros desde el año pasado, la CNBV la intervino hasta el pasado lunes 9 de junio de 2025. El regulador, además, puso a Alfonso Ascencio como interventor ante los ahorradores de CAME, quien prometió noticias en, al menos, seis meses.
- 200 mil pesos se les devolverían a las personas afectadas
El Prosofipo no alcanza. El Fondo de Protección de las Sociedades Financieras Populares, mejor conocido como Prosofipo, es un “seguro” que respalda los ahorros de los clientes de este tipo de financieras.
Sin embargo, el fondo sólo devuelve 25 mil Unidades de Inversión (UDIS) a los clientes, esta cifra corresponde a 200 mil pesos. Morales Rohde explicó que poseía una inversión en CAME de 10 millones de pesos; el fondo sólo le cubriría el 2 por ciento de su capital. “Hay personas que metieron todo su capital, que metieron poco, pero el Prosofipo no nos sirve para nada”, lamentó.
En entrevista, el expresidente de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), Mario di Costanzo, dijo que “es muy difícil” que los ahorradores recuperen el 100 por ciento de su dinero invertido en CAME.
“Si hay quienes poseían más de estos 200 mil pesos, tendrán que esperar a un probable proceso de liquidación de la Sofipo para rescatar lo que se tenga que rescatar”, comentó. “Les van a pagar, tienen que pagar, pero solo 200 mil pesos”, añadió el especialista.
El expresidente de la Condusef recordó el caso de Ficrea (2016), Sofipo que defraudó a 6 mil 800 clientes por un monto de 2 mil 700 millones de pesos. Comentó que en ese entonces se reunió en las instalaciones de la Condusef con autoridades de la banca de desarrollo y el entonces subsecretario de Hacienda, Fernando Aportela; en el encuentro se propuso que la institución de fomento liquidara parte de los fondos de los ahorradores.
“Hoy el Banco del Bienestar o el Instituto para devolver al pueblo lo robado podrían ayudar a la gente”, comentó. Y agregó que en aquel año se propuso un proyecto de Ley en el que se buscó limitar el ingreso de fondos a las Sofipos, pero que la intención terminó por llevarse a la “congeladora”. “Hay que hacer todo para tratar de ayudar a todos los afectados”, comentó Di Costanzo.
Salen más quejas. La CNBV informó recientemente que multó a CAME por poco más de 142 mil pesos. Esto se debió a que la financiera no registró las fallas de control interno que presentó en este 2025 dentro de sus informes contables.
Por otro lado, el Centro de Conciliación Laboral del estado de Chiapas impuso una multa de 5 mil 428 pesos a la Sofipo, luego de que la empresa incumpliera un citatorio para acordar un convenio con extrabajadores que fueron despedidos sin recibir liquidación. La sanción deriva del expediente PAL/CI/2025/00610 y corresponde a una incomparecencia registrada en una reunión programada para el 10 de junio.
El centro explicó que la multa fue impuesta a la razón social “Te Creemos Administración y Servicios S.A. de C.V.” y equivale a 50 veces la Unidad de Medida y Actualización (UMA), con un valor vigente de 113.48 pesos en 2025, publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF). La medida responde al apercibimiento previamente notificado el 27 de mayo.
El documento, firmado por el funcionario conciliador Justo Wagner Pérez de León, establece que el monto deberá ser pagado a la Dirección de Ingresos de la Secretaría de Finanzas del Estado de Chiapas, a fin de cumplir con la sanción económica correspondiente que se impuso a CAME.
