En una profesión tradicionalmente desempeñada por hombres, la presencia de una mujer aporta siempre un toque diferente que, muchas veces, se convierte en un sello distintivo. La construcción, el trabajo en obra y la ingeniería no son la excepción.
Para muestra, el caso de la ingeniera civil Janette Cosmes Vásquez, oaxaqueña de nacimiento que hoy, desde la dirección del Centro en Chiapas de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), construye no sólo puentes o carreteras, sino un futuro con mayor apertura para las mujeres. “Mi trabajo es profundamente gratificante, pero también representa un enorme compromiso. Las mujeres que hoy ocupamos espacios de decisión en la ingeniería sabemos que abrimos camino no sólo para nosotras, sino para todas las que vienen”, expresa con claridad.
- El Dato: actualmente, Cosmes Vásquez cursa un doctorado en Alta Dirección en Tuxtla Gutiérrez, en Chiapas, donde ha trabajado en la SICT
En el marco del Día Nacional del Ingeniero, el Puente Rizo de Oro, que aún se encuentra en construcción en el municipio de La Concordia y los límites con Chicomuselo, en Chiapas, se encuentra bajo su supervisión. Muy cerca de allí, otra obra ya en operación, el Puente La Concordia, un atirantado que reconfiguró la conectividad del sureste, también lleva su sello. Para lograr su objetivo, la nacida en la región mixe de Oaxaca, en el municipio de Santa María Tlahuitoltepec —“donde las montañas y el cielo casi se tocan”— tuvo que trasladarse a los Valles Centrales, a la capital Oaxaca de Juárez. El Instituto Tecnológico de Oaxaca (ITO) se convirtió en su alma mater; de ahí egreso para lograr una maestría en Administración de la Construcción y, actualmente, cursar un doctorado en Alta Dirección en Tuxtla Gutiérrez.
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“Desde el inicio, como muchas mujeres, fui picando piedra. Aunque ya había apertura, éramos muy pocas en la carrera. Hoy, todavía son contadas las que estamos en obra. Algunas colegas prefieren el área administrativa, otras han tenido que detenerse por razones familiares. Pero aquí seguimos, con paso firme, haciendo que valga la pena”, señala orgullosa. Fue hace 16 años cuando ingresó a la SICT, en Oaxaca, como auxiliar administrativo y técnico en la Residencia de Obra; sin embargo, su vocación la llevó al campo, donde ha permanecido la mayor parte de su trayectoria.
“He trabajado en el Istmo, en la Sierra Norte, en comunidades que carecían de acceso vial. Recuerdo con especial cariño cuando me tocó participar en el arranque del programa de Cabeceras Municipales, hoy conocido como Caminos Artesanales. Tuve la fortuna de estar en los primeros cuatro caminos que se inauguraron en 2019. Fue una experiencia transformadora”, rememora.
Y para demostrar que su trayectoria en ascenso no es obra de la casualidad, Janette Cosmes fue nombrada directora del Centro SICT Quintana Roo, en 2021. Después asumió la dirección del Centro SICT Chiapas, donde ha enfrentado retos de gran calado. “Ver funcionar el puente La Concordia es profundamente emocionante, es lo que da sentido a este trabajo”, asegura la profesionista.
A pesar del éxito cosechado hasta ahora, la satisfacción siempre tiene margen de crecimiento, por lo que la ingeniera civil busca, además de seguir construyendo, convertirse en un ejemplo a seguir. “El ejemplo arrastra. Por eso me esfuerzo en que otras mujeres vean que es posible llegar a donde quieran. Hay lazos invisibles que nos unen de norte a sur, que nos dan fuerza. Estamos construyendo no sólo infraestructura, sino referentes”, asegura.
Su mensaje, este Día del Ingeniero, es claro: “Hoy las mujeres podemos liderar equipos, ocupar cargos de dirección, transformar el rostro de la ingeniería. Somos muchas mexicanas dispuestas a construir un futuro más justo, más sólido y con más caminos”.
