La Asociación Mexicana de Sociedades Financieras Populares (AMS, antes Amsofipo) prepara una estrategia para recuperar la confianza de los usuarios y reforzar la transparencia en el sector, tras el caso Came que golpeó la reputación de estas entidades.
Marlene Garayzar, presidenta de la asociación, aseguró que lo ocurrido con la financiera fue un episodio aislado, pero reconoció que obliga a acelerar medidas de supervisión y comunicación a los clientes.
“El caso Came no puede opacar el trabajo de instituciones sólidas que llevan años impulsando el desarrollo local”, afirmó en entrevista con La Razón.

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Anunció que la AMS intensificará la capacitación de sus miembros y fortalecerá esquemas de autorregulación para evitar situaciones similares.
Came es, actualmente, investigada por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda por desvíos y envíos de recursos al extranjero, así como por defraudar a miles de ahorradores.

