El gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo impuso aranceles de hasta 210.44 por ciento a la importación de azúcar. La administración federal afirmó que esta acción corresponde a la defensa de la soberanía de la industria azucarera de México.
“Que la agroindustria de la caña de azúcar en México enfrenta una situación de sobreoferta de azúcar en el mercado nacional que está poniendo en riesgo la rentabilidad y viabilidad de toda la cadena productiva”, aseguró el Gobierno Federal en un decreto publicado este lunes en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
Los nuevos gravámenes se impusieron a ocho tipos diferentes de azúcares, entre ellos:
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- De remolacha
- De caña
- Azúcar con aromatizante o colorante
- Azúcar líquida refinada
- Azúcar invertido
Así como a todo producto con más de 90 por ciento de azúcar de contenido en peso y a jarabes aromatizados o con adición de colorantes
- El Dato: Del total de compras internacionales de azúcar de caña o remolacha que realizó México, el 46.1 por ciento provino de Estados Unidos, y de Brasil con 23.3 por ciento.
Dichos productos señalados poseen un gravamen de 156 por ciento respecto a su valor por kilogramo, a excepción de la azúcar liquida refinada y azúcar invertido, producto al que se le impuso el máximo arancel del 210.44 por ciento. Asimismo, cabe mencionar que estos productos no poseen aranceles a su exportación.
De acuerdo con el decreto, estos productos se encuentran en la Tarifa de la Ley de los Impuestos Generales de Importación y de Exportación, bajo los códigos: 1701.12.05, 1701.13.01, 1701.14.91, 1701.91.04, 1701.99.99, 1702.90.01, 1806.10.01 y 2106.90.05.
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Además, el gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo justificó este decreto bajo el respaldo del artículo 25, primer párrafo, de la Constitución Mexicana, donde se estableció que corresponde al Estado la rectoría del desarrollo nacional para garantizar que éste sea integral y sustentable, que fortalezca la soberanía de la Nación y su régimen democrático y que, mediante la competitividad, el fomento del crecimiento económico y el empleo y una más justa distribución del ingreso y la riqueza, permita el pleno ejercicio de la libertad y la dignidad de los individuos, grupos y clases sociales.
En este sentido, se señaló que el Gobierno federal tiene la obligación de implementar los mecanismos necesarios que generen estabilidad en los sectores de la industria nacional y que permitan eliminar distorsiones en el comercio, para “salvaguardar” el equilibrio del mercado global en concordancia con el derecho internacional y los compromisos internacionales adquiridos por el país. Agregó que el arancel de importación vigente para el azúcar no ofrece la protección suficiente a la agroindustria nacional dada la caída de los precios internacionales de este producto, por lo que se consideró necesario modificar los aranceles específicos aplicables.
Añadió que la medida propuesta es acorde con los compromisos asumidos por México en los tratados comerciales internacionales de los que es parte.
En octubre, Claudia Fernández, presidenta de la Cámara Nacional de las Industrias Azucarera y Alcoholera (CNIAA), dijo que en el último año se tuvieron pérdidas por alrededor de 25 mil millones de pesos, y específicamente para los productores de caña de azúcar, quienes ya perdieron al menos 15 mil millones de pesos debido al contrabando “bronco y técnico” que se realiza desde países como Guatemala y Brasil, pues en 2024, ingresaron 350 mil toneladas de azúcar ilegal. Según DataMéxico, en 2024 los países que más ventas de caña de azúcar o remolacha le hicieron al país fueron Estados Unidos y Brasil, Guatemala, Arabia Saudita y Honduras.
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cehr
