Influye incertidumbre en mercados

BBVA: Hay menor apetito por invertir en México

BBVA México advirtió que hay un menor apetito por invertir en el país, fenómeno que ha venido ocurriendo desde la crisis financiera global de 2008 y se intensificó a partir de que estalló la crisis de COVID-19

Especialistas consideran que ese desinterés por invertir en México comenzó en 2008.
Especialistas consideran que ese desinterés por invertir en México comenzó en 2008.Foto: Archivo.
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BBVA México advirtió que hay un menor apetito por invertir en el país, fenómeno que ha venido ocurriendo desde la crisis financiera global de 2008 y se intensificó a partir de que estalló la crisis por la pandemia de COVID-19.

El economista en jefe de BBVA México, Carlos Serrano, apuntó que la inversión en el país está lejos de recuperarse, ya que actualmente está 7 por ciento por debajo de su nivel previo a la pandemia y con una caída de 15 por ciento respecto a enero de 2019.

En videoconferencia para presentar el Informe “Situación Banca” al primer semestre de 2021, apuntó que los resultados del ahorro externo, que muestran una disminución de no residentes por activos no domésticos, significa que se ha perdido el apetito por invertir en México.

“Sí, (se ha perdido el apetito por invertir) en México y en muchos emergente, es algo que viene ocurriendo entre 2008, 2014 hubo apetito de extranjeros por invertir en México, desde entonces ha venido disminuyendo con la elección de (Donald) Trump disminuyó más”, añadió.

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Señaló que las condiciones de incertidumbre en los mercados influyeron en el menor apetito de no residentes por activos domésticos, que están en su menor nivel desde 2008.

Indicó que esta reducción adicional en las fuentes de financiamiento externo de la economía motivó que el sector público aumentara el uso de financiamiento interno.

Así, agregó, el financiamiento al sector público a través de valores continuó creciendo, debido a que ahora los extranjeros financian menos al Gobierno y ese financiamiento se ha sustituido por financiamiento bancario.

En tanto, dijo Serrano, el financiamiento al sector privado profundizó su contracción y, a su interior, la cartera de vivienda mantuvo cierto dinamismo, mientras que las de consumo y empresas aún registran contracciones. 

El economista en jefe de BBVA explicó que dos factores explican la acelerada caída del crédito al sector privado; primero, porque la mayoría de los hogares que conservaron el empleo, aumentaron su tasa de ahorro ya que estuvieron muchos meses con niveles de consumo menores a lo usual, debido a las medidas de confinamiento por la pandemia.

“Aumentaron su tasa de ahorro y, por lo tanto, ahora requieren de menos financiamiento y hay menor demanda de crédito”, expuso.

Además, el crédito de las empresas mantiene un comportamiento negativo debido a que la inversión en el país está lejos de recuperarse, y éste es el principal determinante de la demanda de este tipo de financiamiento.

“No estimamos una recuperación muy potente en el crédito empresarial sino hasta que veamos una recuperación potente en la inversión; y en el crédito de familia, una vez que se vaya consumiendo el ahorro que se acumuló en la crisis y una vez que se vaya normalizando el consumo, esperamos ver un repunte en cuanto al crédito al consumo”, añadió.

No obstante, destacó Serrano, en esta crisis que trajo la pandemia de Covid-19, con una fuerte contracción económica de 8.5 por ciento en 2020, la banca se ha mantenido con niveles de solvencia y liquidez sobresalientes y ha roto récords en cuanto a los niveles del índice de capitalización, de 18.1 por ciento.

“Esto le ha permitido enfrentar los retos que ha traído la pandemia, le permite estar en una situación muy buena tanto para hacer frente a los incrementos que ha habido en cartera vencida, como para poder ser parte de la recuperación y ofrecer crédito conforme se vaya reactivando la demanda”, acotó.