DESDE EUROPA

Aranceles de Trump fuerzan a Europa a mirar a Latinoamérica y Asia

Héctor Badillo. *Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón
Héctor Badillo. *Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón Foto: larazondemexico

La inestabilidad comercial que ha desatado la guerra de aranceles impuesta por Donald Trump ha empujado a la Unión Europea a acelerar sus negociaciones comerciales con América y Asia.

Parece que uno de los grandes ganadores de esta guerra comercial es China, irónicamente la nación socialista defensora de la libertad comercial entre países de todo el mundo y que mantiene una batalla de aranceles con Estados Unidos.

Así lo reafirmó la presidenta de la Comisión, Ursula Von der Leyen, quien días después de la presentación de la ridícula tabla de aranceles de Trump, realizó una llamada con el primer ministro chino Li Qiang para exponer la responsabilidad de Europa y China en defender el libre comercio basado en igualdad y justicia.

Europa está cansada de las ocurrencias de Trump. No están acostumbrados a lidiar con un personaje que cambia de parecer de la noche a la mañana y que juega con la economía mundial para mantener la hegemonía estadounidense a costa del bolsillo de la gente.

Ante este panorama, China se planta como un jugoso socio comercial para la Unión Europea por su creciente sociedad consumista y las posibilidades de negocio para las empresas europeas.

El gigante asiático ya está posicionado como el segundo socio comercial más importante de Europa, el primero era Estados Unidos hasta la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, pero todo puede cambiar.

Al presidente de España, Pedro Sanchez, en su viaje oficial por Asia lo sorprendió con esta guerra de aranceles unilaterales que impuso Estados Unidos y tomó el papel como portavoz de la Unión Europea para reforzar lazos comerciales con el continente asiático.

En medio de la caída de las bolsas mundiales y cuestionado por la derecha española, Pedro Sánchez logró alcanzar siete acuerdos comerciales para abastecer de productos españoles al gigante asiático y un intercambio en la cooperación en temas de ciencia, educación y cultura entre ambas naciones.

China no es el único as bajo la manga de la Unión Europea. Ya se han activado todos los mecanismos para cerrar el tratado de libre comercio entre Europa y el Mercosur, tras 25 años de negociaciones para alcanzar un acuerdo.

Apenas el pasado diciembre de 2024, se hizo oficial la firma de un acuerdo, pero sigue sin ser ratificado. Tal vez este sea el momento justo para presionar la aprobación del tratado con los países de Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay que conforman el Mercosur.

Las exigencias de la Unión Europea en temas de agricultura y medio ambiente son las que mantienen frenada la aprobación del tratado de libre comercio, pero esta coyuntura económica que ha desatado Donald Trump podría beneficiar dichas negociaciones.

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