Apenas terminó la Semana Santa y al Instituto Nacional Electoral ya le espera otro viacrucis: la organización para la elección de jueces, magistrados y ministros.
Falta poco más de un mes para que se lleve a cabo la elección judicial en nuestro país y las propuestas de algunos aspirantes a más de 881 cargos son, por decir lo menos, de pena ajena.
Dentro de todos los candidatos a convertirse en los próximos juzgadores, existen tres que en las últimas semanas han causado polémica y generado cualquier cantidad de críticas, pero, sobretodo, indignación entre la población por su contenido ridículo y precario.

Magnicharters, de pena
Al final es algo que se sabía que iba a pasar y hoy es la exhibición patente y brutal de lo que está siendo este proceso electoral.
El primero de ellos fue el spot publicado el pasado 30 de marzo por Dora Alicia Martínez Valero, mejor conocida como “Dora la Transformadora”, sí, leyó usted bien, así se hace llamar esta candidata a ministra de la SCJN que asegura “le decían licuadora y batidora, pero ella será la transformadora”, ése fue su argumento ante todas las burlas a su campaña.
Pero si esto le parece difícil de creer, déjeme le cuento del candidato que presentó su spot, asegurando estar “más preparado que un chicharrón”, y no es broma.
Se llama Arístides Rodrigo Guerrero García y también busca un lugar en el máximo tribunal del país. Su video se viralizó en la plataforma TikTok, al grado que el propio exconsejero presidente del INE Lorenzo Córdova, lo descalificó diciendo: “Espero que no llegue y, si llega, espero jamás tener un asunto frente al juez chicharronero”. A lo que el aspirante contestó que en lugar de atacarlo, lo invitaba a debatir a la UNAM para cambiar opiniones sobre la reforma al Poder Judicial.
Por último —pero no menos lamentable— está el candidato que decidió hacer campaña en Tinder, la popular red social para encontrar pareja.
Esto se le ocurrió a Carlos Enrique Odriozola Mariscal, quien busca ser ministro de la Suprema Corte, y aseguró que ante tantas limitaciones por parte del árbitro electoral para hacer campaña, decidió descargar la aplicación para compartir su proyecto y “hasta consiguió varios matchs”, ¡hágame el fabrón cavor!
Aunque usted no lo crea, estos tres personajes aparecerán en la boleta morada el próximo 1 de junio.
Podría seguir y contarle de más candidatos que han utilizado las redes sociales para promoverse y que los votantes los conozcan, pero la realidad es que más allá de que estas campañas despeguen o funcionen, son un retrato de cuerpo completo de una elección que está predestinada al fracaso y que será marcada por el desconocimiento, la desinformación y la premura.
La abuela Dondínea decía: “Usted no pregunte quién es el muerto, nomás siga la carroza”.
Basta por hoy, pero el próximo lunes… regresaréeeeeeeeeee!!!

