› Corrigen la plana a Octavio Romero
Y fue la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, la que ayer tuvo que salir a enmendarle la plana al titular del Infonavit, Octavio Romero Oropeza, luego de que éste diera cuenta de su iniciativa de darle a personas que han invadido casas cuyos dueños no han habitado, la posibilidad de comprarlas a precios bajos. “Quiero ser muy clara al respecto por parte del Gabinete de Seguridad, la otra óptica: efectivamente que hay este programa del Infonavit que dice no a los desalojos de las viviendas ocupadas, pero nosotros sí le agregaríamos que la excepción está en que si hay una carpeta de investigación por un despojo, ninguna autoridad puede pasar por encima de una denuncia donde hay un propietario”, aclaró ayer la titular de Segob. Una necesaria aclaración, nos comentan, tras la preocupación que generaron los dichos del también agrónomo, a quien en las benditas redes señalaron de estar conduciendo al Infonavit a la misma ruta en la que puso a Pemex: la de la quiebra. Uf.
› Un revolucionario a destiempo

Una rayita más al tigre
Y nos comentan que Marx Arriaga, encargado del área de materiales educativos en la SEP, se ha convertido en un activista de la rebelión magisteral. Y es que desde hace semanas ha intensificado su gira por diversos estados con un mensaje que mezcla lenguaje abstracto, lucha de clases y un llamado a “luchar contra los antagónicos” mediante un supuesto acto revolucionario. Ese discurso, nos hacen ver, desentona con el que intenta imprimir el Gobierno de la Presidenta Claudia Sheinbaum, quien ha reiterado que su Gobierno apostará por el diálogo permanente con el magisterio y no por la confrontación. Arriaga en cambio, nos aseguran, recicla un discurso polarizante que ya no encaja en un país que exige soluciones, no consignas. Los maestros, nos dicen quienes siguen de cerca los asuntos educativos, no piden guerras ideológicas, piden respeto, materiales, condiciones dignas de trabajo y ser escuchados. ¿Cuál es el objetivo de hacer ruido y abrir frentes sin justificación?, se preguntan.
Muy relevante, nos comentan, la captura de Edwin “N”, alias El Flaquito, un importante líder del Cártel de Tijuana, ese grupo delictivo del que ya poco se habla, pero que sigue vivito y coleando. La detención, dada a conocer por el secretario de Seguridad Omar García Harfuch corrió a cargo de elementos de fuerzas federales y de Baja California y, nos comentan, representa un golpe a los remanentes de lo que fue el cártel de Los Arellano Félix. Ante la neutralización de los poderosos hermanos, ocuparon su lugar quienes durante años fueron sus lugartenientes, y han mantenido una pugna con la facción de Los Chapitos, del Cártel de Sinaloa, por el control de los mercados ilícitos y el cobro de piso en Baja California. La captura de El Flaquito y de tres de sus cómplices, previas labores de inteligencia, rompe una cadena de violencia en la frontera norte del país, que se mantuvo intacta durante la etapa de los abrazos no balazos. Ahí el dato.
A diferencia de lo que ocurría en el pasado —y si lo hacía no se sabía— nos hacen ver, la Comisión Federal de Electricidad con antelación se prepara ante el posible impacto de Erick como huracán en Guerrero, Oaxaca, Chiapas y Veracruz. Lo que busca la empresa pública, a cargo de Emilia Esther Calleja, se ha informado, es tener una mejor respuesta y en las mejores condiciones de seguridad para el personal y la población. Para ello, ha dispuesto en puntos estratégicos a 665 trabajadores electricistas, 154 grúas, 309 vehículos, 51 torres de iluminación, 30 plantas de emergencia y 2 helicópteros. Además, intensifica actividades de monitoreo de la evolución del fenómeno meteorológico, de identificación de las áreas de probables afectaciones, de implementación de centros de operación estratégicos y de identificación de usuarios cuyo servicio es fundamental para la comunidad (hospitales, gasolineras, sistemas de bombeo, antenas de comunicación) para darles prioridad en la atención.
Así que la demolición de la Ciudad de las Artes de Tepic, que empezó el pasado 31 de mayo, es una metáfora del derrumbe de la actividad cultural en Nayarit en la gestión del morenista Miguel Ángel Navarro Quintero. Este año, el gobernador le recortó casi tres millones de pesos al Consejo Estatal para la Cultura y las Artes, pero en cambio destinó para la construcción de un estadio de futbol cinco veces más que el presupuesto asignado al Consejo. Don Miguel está empecinado en gastar 315 millones de pesos en un estadio innecesario, mientras castiga rubros prioritarios, como la compra de medicamentos o la búsqueda de desaparecidos. El mandatario no ha transparentado la licitación y no ha exhibido los estudios de impacto ambiental y urbano del proyecto. Esa película ya la vimos, en una entidad vecina, también gobernada por Morena, con una obra que se vino abajo antes de ser construida. Habrá que ver si la cinta nayarita tendrá el mismo final. Pendientes.
Mientras Acción Nacional deshoja la margarita para definir si impugna o no la elección judicial, como ya lo hizo el PRI el lunes pasado, la agrupación Somos Mx y candidaturas ciudadanas acudirán este jueves al Instituto Nacional Electoral para solicitar la nulidad del proceso electoral del 1 de junio, donde fueron electos los ministros, magistrados y jueces. De acuerdo con la asociación que encabeza el exsenador Emilio Álvarez Icaza, cuentan con un cúmulo de irregularidades cometidas en la elección como los llamados acordeones, y las viejas prácticas que impuso en su época el tricolor, como el embarazo de urnas y compra de votos, entre otros. El mismo día de la elección, dicha agrupación, que se convirtió en la brigada “cazamapaches”, denunció que se pagaron hasta cuatro mil pesos a varias personas para distribuir los acordeones. Por ello, los líderes de Somos Mx Guadalupe Acosta, Cecilia Soto y el propio Álvarez Icaza estarán tempranito en el INE para impugnar la elección judicial. Atentos.

