No cabe duda que Gianni Infantino parece niño con juguete nuevo. Todo es sonrisas y felicidad con el éxito deportivo del Mundial de Clubes.
Aún no concluye la presente edición y ya suenan opciones para la próxima edición en 2029; Brasil, en palabras del presidente de la Confederación Brasileña de Futbol, ha levantado la mano. También hay rumores sobre la postulación de España para ser sede, también como ejercicio previo al Mundial del 2030 y la posibilidad de que Estados Unidos vuelva a ser el organizador, por la infraestructura y el dinero que eso significa.
El color y pasión de las tribunas, los comentarios eufóricos de aficionados de todas partes del mundo, partidos memorables y momentos únicos que sólo permite el futbol, como la celebración de los jugadores del Auckland City, que después de comerse 16 goles del Bayern Múnich y el Benfica, salieron al campo como leones y el orgullo intacto, para no ser catapulta de nadie, y le sacaron un empate a Boca Juniors con gol de un profesor que juega al futbol amateur. El Auckland City se ganó el respeto del mundo y el club de las hazañas en la mítica Bombonera, un gigante del futbol argentino, es el hazmerreír de toda Sudamérica.

Fecha para el tren
Del lado de la Concacaf, los equipos mexicanos han sido luz y sombra en este torneo. Por una parte, los Tuzos del Pachuca desilusionaron a propios y extraños con un par de derrotas consecutivas ante el Salzburgo y el Real Madrid. Junto con la desilusión de no avanzar de ronda y perderse de paso incrementar la bolsa millonaria que el torneo ofrece a los equipos, el Pachuca fue víctima de sus propios pecados. El conflicto con Guillermo Almada terminó por pasarles factura y arrastraron el prestigio que los Tuzos han construido a nivel internacional.
Además de todo, han metido a la licuadora de problemas a su nuevo entrenador, Jaime Lozano. Bonito arranque de torneo le viene al club hidalguense, en esta ocasión sí se le fue de las manos la telenovela con Almada a Jesús Martínez, quien suele gestionar de manera adecuada
la grilla interna. Aunque no todo fue malo para Grupo Pachuca, que despuésde 24 años logró regresar a laPrimera División de España al Real Oviedo. Mañana habrá que esperarel cierre del Pachuca ante el Al- Hilal.
En lo que respecta al Monterrey, esta noche puede ser una de las más especiales en la historia del club. Tienen en sus manos la posibilidad de avanzar de ronda en un grupo donde muy pocos les veían opciones ante rivales como el Inter de Milán, subcampeón de Europa.
Y River Plate, el otro histórico de Argentina. Con un Sergio Ramos imponente, la escuadra regiomontana logró sobrevivir a los dos juegos más feroces de su grupo y ahora deberá superar los fantasmas del futbol mexicano cuando llegan con la etiqueta de favoritos a las citas determinantes.
Momento crucial y clave para el Monterrey, que podría aliviar un poco las últimas decepciones en la liga local y, de paso, mandar en el mismo avión a River (si se conjuga con victoria del Inter de Milán), sembrando una pequeña victoria ante los argentinos que mucha falta le hace al futbol mexicano; pero cuidado, que el Urawa japonés no será nada fácil, no existe rival pequeño, es la lección de ayer.

