Una fotografía así de quienes van subiendo por un elevador, haría a cualquier esperar el siguiente turno para tomarlo.
Utilizar pasamontañas vestidos de civil, nos invisibiliza cualquier otra leyenda que los ubique como Policías o autoridades.
Sin tomar en cuenta que en la imagen que hoy le presento, la actitud de los tres jóvenes que atienden al lente del fotoperiodista David `Dee´Delgado son de pocos amigos, retadora y yo le diría que hasta violenta.

Mal momento para bloquear
Ellos son miembros de la Policía Federal de Inmigración en Nueva York, sí y con ese atuendo salen a realizar operativos para aprehender a inmigrantes en sus trabajos, en sus casas o en las calles.
La policía de ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas en EUA) suele vestirse de civil para actuar con mayor capacidad y libertad a la hora de realizar arrestos y redadas. El objetivo es claro: que no los identifiquen tan fácilmente y a distancia.
En la mayoría de las situaciones no portan sus chalecos de policía, por lo que aparecen de pronto en zonas de departamentos en donde habitan inmigrantes y con tácticas engañosas, van accediendo a ellas hasta que dan con familias enteras para trasladarlos a la corte de Inmigración.
Hace unas semanas estuve en Los Ángeles, California tras las redadas masivas que se presentaron, junto con las marchas en contra de estas, y platicando con algunas trabajadoras mexicanas me decían que ya no les tenían tanto miedo al ICE porque eran más fácil de identificar a distancia, pero en donde ya el grupo de migrantes en donde ella vivía, tenía identificados a los “caza fortunas”.
Así como lo lee, se visten de civil y un pasamontañas, aparecen con camionetas grandes y sin tácticas especializadas, van creando sus propias redadas para entregar a inmigrantes y recibir una especie de “recompensa” por el gobierno.
“A ellos los vemos, y ya nos vamos dando pitazos. Unos salen y les ponchan las llantas a trocas para que no puedan llevarse a nadie, pero a esos sí hay que tenerles cuidado. Lo que nos ha ayudado es a unirnos para actuar todos y cuidarnos entre todos.”
En ciertos estados del país, se ha propuesto dar un premio de 1,000 dólares a quien delate a inmigrantes, e incluso que el propio ICE contrata a estos civiles para detenerlos. Aunque se niegue, esto no solo queda en un rumor cuando los propios mexicanos lo evidencian.
La imagen me causó controversia, y una serie de contradicciones para ser policía, ir armados, con chalecos imponentes y cubiertos del rostro.
Una problemática que parece que no tendrá solución frente a la política del presidente Donald Trump y los inmigrantes.
A cualquiera nos daría terror verlos en la calle.


