La Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, presentó el 16 de julio el Bando número uno para combatir la gentrificación en la CDMX, para lo cual hizo gala de una narrativa histórica, pues se refirió a la fundación de la ciudad hace 700 años, señalando que hay 1,800 colonias que conforman a la ciudad, siendo un lugar de acogida para quienes buscan una vida mejor.
El Bando contiene catorce puntos, muchos de ellos son nuevos, pero la mayoría son reciclados de anteriores proyectos, que no funcionaron o que no pudieron ponerse en práctica, como fue el Bando dos que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, promulgó en el año 2000, el nuevo bando contiene principalmente lo siguiente:
El punto primero señala estabilizar las rentas, las cuales no podrán tener un aumento mayor al índice inflacionario, situación que lo establece el artículo 2448 del Código Civil, y para ello se señala que se crearán los instrumentos necesarios. Se tiene que analizar que el arrendamiento, como el comercio en general, responde a la ley de la oferta y la demanda, resultando casi imposible poder controlar esta situación.
¿Y si en la propia 4T frenan la electoral?
En el punto dos, se establece que se creará un índice de precios de alquileres razonables, concepto muy subjetivo, y que generará muchas discusiones y, en el peor de los casos, simplemente se dejará de rentar.
El punto tercero señala que se regularán las rentas de corta estancia (Airbnb), lo cual también será difícil de controlar.
El punto cuarto señala que se creará una Defensoría de los Derechos Inquilinarios, para evitar desalojos ilegales, muy controvertida propuesta, pues para ello existen los juzgados civiles que llevan los asuntos referentes a la renta de inmuebles, y crear una instancia más de las muchas que tenemos y que no funcionan, como la CNDH, la Profeco, o la Prodecon, etc., es crear una burocracia más e innecesaria.
El punto quinto establece que se impulsará una Ley de Rentas Justas, otra ley más, esto ya lo contempla el Código Civil de la CDMX, pero ahora se le da un toque populista, resultará difícil de llevar a cabo.
El sexto punto establece la Vivienda Pública con enfoque sostenible, con ello se priorizará la construcción de vivienda pública, me parece una buena propuesta, que dependerá del presupuesto. El séptimo punto señala la Vivienda Pública para sectores prioritarios, bien que se lleve a cabo, difícil cumplir. El octavo punto establece que se hará énfasis en la vivienda progresiva, con la creación de condominios familiares, me parece buen punto, igualmente dependerá del presupuesto.
El noveno punto señala la coordinación con el sector privado, lo cual es lo mejor que se puede hacer para desarrollar vivienda.
El décimo establece la creación de un Plan maestro de desarrollo inmobiliario, se suponía que existía, pero ojalá ahora sí lo realicen. El décimo primero contiene la creación de un programa de arraigo comunitario y preservación del espacio público.
El décimo segundo señala la creación de estímulos a comercios locales, hay que esperar de qué forma lo piensan hacer.
Décimo tercero señala la participación comunitaria en la gestión, con políticas de inclusión.
El décimo cuarto establece la creación de un observatorio de suelo y vivienda. El problema del bando es que todo lo deja para realizarse a futuro y no dice como se hará, ni los plazos para que se concluyan las nuevas disposiciones ni los nuevos organismos.
