Siempre serán difíciles los tiempos para la Fe, quizá aún más para la católica por el nivel de exposición a nivel mundial y los graves abusos por parte de los padres.
Pero eso es otro tema, siempre he creído que la religión o la fe que uno profesa debe de ser separada por completo de las acciones de los hombres o mujeres que atentan a los derechos y dignidad de otros.
La fe como el motor de muchos, como algo tan íntimo que nos revoluciona, nos da vida, nos da aliento y esperanza ante los múltiples problemas de la vida.
Quienes me conocen saben cómo la disfruto y la vivo en el día a día y por ello esta foto me parece interesante compartirla.
Desde el pasado 28 de julio inició el Jubileo de los jóvenes católicos que viajan a Roma para pasar una especie de Retiro con chavos y chavas de todo el mundo que esperan hasta el domingo 2 de agosto cuando el Papa León XIV ofrece la misa dominical matutina en la Plaza de San Pedro.
Los eventos que se organizan a la par en Italia o España siempre reúnen a cientos de miles de jóvenes, que se hospedan en 370 parroquias, 400 escuelas, 40 centros extraescolares, polideportivos y casas de familias que aceptan acogerlos.
A diferencia de muchos años, hoy los jóvenes que no pudieron asistir pueden seguir todas las actividades a través de internet y aplicaciones.
Los católicos tenemos nuevo Papa, el Papa León XIV que con poco tiempo ha sabido ganarse las sonrisas, las lágrimas y la cercanía con la gente, le da mayor importancia a un evento como este, porque las nuevas generaciones creen, sienten y les emociona estar cerca del Pontífice.
La fotografía que toma el fotoperiodista Matteo Minnella, es la esencia de este tipo de eventos, en donde no hay nada sofisticado, no hay máximas comodidades, no hay lujos como puede ver, ni televisiones, ni servicio al cuarto.
Eso me gustaría que vieran, a jóvenes acostados durmiendo sobre el piso sobre su sleeping bag, nada más.
Viajando con lo más necesario, no hay cambio de outfit por si salen de noche o si quieren ir a hacerse fotos a algún spot que Instagram marca como “must” en Roma. Van a lo que van.
Van a vivir una experiencia que está rodeada de FE, de sentir, de experimentar lo que no se puede tocar, lo que no es tangible para la razón y lo que no le apuesta a muchos Likes externos, sino solo internos.
Me gusta ver a los jóvenes manteniendo la emoción por querer realizar acciones que alimenten su esperanza, que conozcan el sentimiento inexplicable de buscar el fondo y no la forma.
Estas líneas de bolsas para dormir sobre un suelo frío, sin paredes intermedias, evocan el objetivo del viaje: encontrarse. Rodeados de cruces, en donde convergen los deseos de unos y de otros, por mantener los valores del amor y gratitud, que también profesa el catolicismo.
La sabiduría popular dice que “menos es más”, y es verdad; entre menos ocupes, más caben a tu lado; entre menos cargue, más liviano andarás en el viaje; entre menos parezca, algo en el interior se hace más fuerte y placentero.
En fin, una imagen con mucha información que a los que estamos “grandes” y “lejos” nos da paz saber que el poder de la FE se mantiene en las nuevas generaciones.